“Solos no hubiéramos logrado exigir verdad y justicia” ante la desaparición de los 43, expresó el abogado Vidulfo Rosales, defensor de los familiares de los 43 Normalistas de Ayotzinapa, tras marchar desde el Ángel de la independencia junto a por lo menos 15 mil personas.
Frente a Palacio Nacional, en el Zócalo capitalino, la señora dijo Jorge Aníbal Cruz Mendozareconoció que “ya lo único que quiero es que regresen nuestros hijos. A 4 años de sufrimientos hoy se abre una puerta luego de que el presidente electo (Andrés Manuel López Obrador) nos dijo que con sentencia o sin sentencia se va a crear la Comisión Investigadora de Verdad y Justicia para los Normalistas.
De hecho, Epifanio, padre del joven desaparecido Jorge Álvarez, señaló que confían en que habrá castigo no solo para los responsables de la ausencia de los 43 normalistas. “También buscamos que se castigue a los creadores de la (llamada) verdad histórica”; en estos 4 años se perdió un tiempo muy valiosos que hubiera ayudado a encontrar a los muchachos, apuntó.
Don Mario, padre del César Manuel Hernández, el “Tlaxcalita”, uno de los jóvenes desaparecidos hace 4 años en Iguala, Guerrero, agradeció a estudiantes, sindicatos y agrupaciones sociales y humanitarias que les han acompañado, como Tlachinollan, Centro Prodh, Fundar; así como agencias de la ONU y OEA. “Cuando todos nos cerraban las puertas, fueron los primeros que nos trataron como humanos”, enfatizó.
Finalmente, Melitón, familiar de Mauricio Ortega, otro de los muchachos desaparecidos, recordó que estamos en vísperas de cumplir 50 años sin que se haya otorgado justicia por las víctimas de la masacre de Tlatelolco.
“Hemos hecho trabajo conjunto con el Comité 68 y con los cientos de damnificados de 1985 y del pasado 2017.
Los responsables del agravios tras los sismos del 19 de septiembre, los estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre y los del dos de octubre, “siguen en la impunidad, por eso nos unos para demandar justicia”, finalizó.
Tras la marcha desde el Ángel de la Independencia, el mitin terminó al borde de las 20:00 horas ante el fuerte aguacero que aún prevalece en torno a la plaza de la Constitución.