Por primera vez en 20 años, en 2019 se recortarían las participaciones, que representan la principal fuente de ingreso de estados y municipios.
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, planea reducir en 108 mil millones de pesos los recursos federales que van a los estados y municipios vía participaciones para 2019, respecto de lo que recibirán este año, lo que implicará para algunos estados falta de liquidez en el corto plazo y que tengan que replantear sus presupuestos.
En el avance que AMLO presentó la semana pasada del Presupuesto para el próximo año, se prevé asignar 703 mil millones de pesos a participaciones, menor a los 811 mil 931.6 millones de pesos aprobados para este año.
De 2000, el último año de gobierno de Ernesto Zedillo, a 2018, las participaciones han sido aprobadas al alza por el Congreso. En tanto, la última vez que las participaciones pagadas se redujeron fue en 2009.
Expertos señalaron que el ajuste a esos recursos de las entidades podría venir de tres frentes: menor recaudación participable por reducción de impuestos; menos recursos del Fondo ISR por la reducción de salarios a los servidores públicos que planea López Obrador; y ajustes al IEPS que podrían derivar en una menor recaudación del impuesto.
La recaudación federal participable son recursos que percibe la federación por impuestos federales, derechos de minería y una parte de los ingresos del Fondo Mexicano del Petróleo.
Esta recaudación está sujeta a variaciones macroeconómicas, por lo que los recursos que reciben los estados y municipios varían.