Un 72 por ciento de los estadounidenses sigue apoyando una vía a la legalización para más de 11 millones de migrantes indocumentados, en momentos de creciente atención al tema en las campañas presidenciales, señaló hoy un sondeo del Centro Pew.
Entre los estadunidenses partidarios de una legalización, un 42 por ciento favorece que los migrantes indocumentados puedan solicitar la ciudadanía, mientras que un 26 por ciento respalda sólo el otorgamiento de la residencia permanente.
En general, un 27 por ciento de la población considera que no se debe permitir que los inmigrantes indocumentados permanezcan en Estados Unidos y resto no tiene opinión sobre el tema.
El mayor apoyo a la legalización migratoria proviene de los estadunidenses que se identifican como demócratas -con un 80 por ciento-, seguido por los independientes con 76 por ciento.
El menor respaldo, un 56 por ciento, procede de los republicanos, pero aún entre los estadunidenses que se declaran conservadores se trata de un apoyo mayoritario. Sin embargo, un 63 por ciento de los republicanos cree que los indocumentados son una carga para el país.
Asimismo, un 59 por ciento de los estadunidenses que se identificaron como conservadores considera que el Partido Republicanos no está haciendo un buen trabajo en reflejar sus puntos de vista sobre la problemática migratoria.
El tema de la reforma migratoria ocupa una creciente atención en las campañas presidenciales, de cara a los comicios del año próximo.
La demócrata Hillary Clinton se declaró a favor de una legalización con ciudadanía, bajo el argumento de que otra opción equivaldría a perpetuar una subclase de personas.
Casi seis de cada 10 estadunidenses rechaza el argumento de los republicanos, en el sentido de que una vía a la legalización migratoria es una “recompensa” a los migrantes indocumentados.
En general, una mayoría de los estadunidenses, un 51 por ciento, cree que los indocumentados fortalecen a Estados Unidos con su talento y trabajo.
En contraste, un 41 por ciento de la población percibe a los inmigrantes como una carga nacional que absorbe empleos, viviendas y atención médica.
Para la mitad de los estadunidenses, el gobierno federal podría hacer “mucho más” para reducir la inmigración indocumentada en la frontera.
El sondeo fue realizado del 12 al 18 de mayo entre 2002 adultos, con un margen de error de más/menos 2.5 puntos porcentuales.