El hecho de que México no acuda como país a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 se traduce en una auténtica vergüenza internacional.
Si bien los atletas mexicanos que habían logrado las marcas para acudir a la competencia serán respaldados por el Comité Olímpico Internacional, el hecho de que México no tenga representación es algo que no tiene comparación, pues la historia indica que los países que se han quedado sin acudir a JJOO tienen escenarios realmente divergentes.
La extinta Yugoslavia, Macedonia, Timor Oriental, Sudán del Sur y Antillas Holandesas que han dado atletas que deben competir en Juegos Olímpicos bajo la bandera del COI y como deportistas independientes aunque su panorama económico, social y político es bastante lejano al de México.
Comenzando por la población, lo de México resulta ridículo ya que tiene más de 120 millones de habitantes que comparados con las Antillas Holandesas y sus menos de 500 mil habitantes, Sudán del Sur con poco más de 10 millones, Macedonia con 2 millones y Timor Oriental con un millón 200 mil habitantes resulta inexplicable.
La historia tampoco ayuda a que México salve la dignidad. Timor Oriental con 13 años de ser reconocida como nación es la más vieja de las que han producido atletas que compitieron bajo la bandera del COI, historia bastante pobre con los más de 205 años que tiene México.
En el plano económico también resulta penoso. Fuera de las Antillas Holandesas que tienen un PIB per cápita de 16 mil dólares, México y su PIB per cápita de 10 230 dólares es muy superior a los mil 97 de Sudán del Sur, los 5 mil 455 de Macedonia y los mil 280 dólares de Timor Oriental, esto de acuerdo a datos del Banco Mundial.
En cuanto a superficie territorial la diferencia también exhibe a nuestro país que tiene casi 2 millones de kilómetros cuadrados cuando las Antillas Holandesas tienen 960 kilómetros cuadrados o Timor Oriental con sus 14 mil kilómetros cuadrados.
Esas son las diferencias que existen entre México y las naciones de origen de los atletas que han tenido que se arropados por el COI para participar en Juegos Olímpicos desde Barcelona 92 y hasta Londres 2012, diferencias que son un duro golpe al deporte mexicano hoy afectado por un conflicto que no llegó en mejor momento.