La aerolínea United Airlines (UA) investiga la muerte de un conejo gigante que estaba siendo transportado a bordo de uno de sus aviones.
El animal de 90 centímetros de largo, llamado Simón, fue encontrado sin vida en la bodega de carga del Boeing 767 cuando aterrizó en el aeropuerto O’Hare de Chicago, procedente de Londres.
La noticia se conoció en la noche del martes y los informes de los medios en Reino Unido dicen que el conejo gigante de 10 meses estaba siendo llevado a su nuevo dueño, una persona «famosa».
United Airlines, que ha sido objeto de una fuerte oleada de publicidad negativa en semanas pasadas, declaró estar «entristecida» por la muerte de Simón.
La muerte de animales a bordo de aviones es poco común, pero no inaudita.
Cifras del Departamento de Transporte de Estados Unidos indican que en 2015 -los datos disponibles más recientes- las aerolíneas estadounidenses reportaron la muerte de 35 animales.
De esas, 14 muertes fueron registradas a bordo de vuelos de United Airlines, además de nueve criaturas heridas.
En ese año United transportó a 97.156 animales, lo que resulta en un promedio de 2,37 incidentes por cada 10.000 animales transportados dentro de ese período.
Esa fue la tasa más alta de cualquier aerolínea de EE.UU., de acuerdo a los datos.
En un comunicado enviado a la BBC, United declaró: «Nos entristece escuchar esta noticia. La seguridad y bienestar de todos los animales que viajan con nosotros es de suma importancia para United Airlines y nuestro equipo PetSafe (el sistema de transporte de animales de UA)».
«Hemos estado en contacto con nuestro cliente y le hemos ofrecido asistencia. Estamos revisando este caso».
El diario británico The Sun informó que Simón era el hijo de 10 meses del conejo más grande del mundo, un gigante continental de 1,3 metros llamado Darius.
Se esperaba que Simón iba a crecer a un tamaño superior al de su padre.
«Simón tuvo un examen del veterinario tres horas antes del vuelo y estaba como un roble», aseguró la criadora y dueña, Annette Edwards, al diario.
«Algo muy extraño ha sucedido y quiero saber qué fue. He enviado conejos por todo el mundo y una cosa como estas jamás ha sucedido».
Edwards aseguró que Simón había sido comprado por una persona «muy famosa» que estaba contrariada.