Hace unos meses investigadores del Departamento de la Salud de Minnesota en St. Paul realizaron pruebas del virus de la viruela del mono a través de una muestra que fue recolectada por una persona infectada, en donde descubrieron que faltaba una gran parte del genoma del virus y otra parte de ella se había movido a un lugar totalmente diferente en la secuencia.
La encargada de examinar estas mutaciones fue Crystal Gigante, microbióloga de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Según información presentada en la revista científica “Nature” la microbióloga y otros más colaboradores habían realizado el hallazgo de eliminaciones y reordenamientos similares de otros genomas de la viruela símica recolectados en Estados Unidos.
Científicos se encuentran trabajando y monitoreando la situación para poder comprender por qué están apareciendo este tipo de alteraciones y que podrían provocar un brote mundial de la viruela del mono.
Dichas mutaciones son el ejemplo de las otras evoluciones que han tenido otras enfermedades, como el SARS-COV-2, cuanto más se trasmita este virus de la viruela símica entre las personas, tendrá más oportunidades de poder evolucionar.
Sin embargo, Lefkowitz dice que aún no se puede decir con seguridad si estas mutaciones son dañinas, neutrales o beneficiosas, en dado caso que elementos de la salud lleguen a detectar un aumento en la cantidad de muestras de virus que tienen las mutaciones, serian una señal de que está ayudando a que el virus se propague.
