La obra de reubicación de la estatua del general Emiliano Zapata ya tiene deficiencias, luego de haberse ejecutada en diciembre de 2018.
El responsable del proyecto fue Fidel Giménez Valdés, secretario de Obras Públicas estatal (“Fidelín”), quien se encargó de trasladar el monumento de la colonia Buena Vista a la avenida Vicente Guerrero, en uno de los accesos al libramiento de la capital de Morelos.
El pedestal que sostiene la estatua ecuestre ya cuenta con averías en los recubrimientos de su base, como se puede apreciar a simple vista.
Las losetas lucen despegadas y quebradas y los cimientos se observan resquebrajados. El 20 de diciembre del 2018, al momento de inaugurarse, el secretario precisó que las labores de reubicación de la pieza ecuestre no representaron ningún costo para el gobierno del estado, ya que se obtuvo el “apoyo económico de algunas empresas privadas”.
El monumento, que tiene un peso de unas ocho toneladas y una altura de 5.50 metros, fue colocado en un pedestal de 5.80 metros de alto, iluminado con un sistema sustentable y quedó apuntando hacia el norte, “en honor al momento en el que Zapata cabalgó a encontrarse con Francisco Villa para tomar la Ciudad de México”.
El proyecto formó parte de las promesas del gobernador Cuauhtémoc Blanco durante la “gira de agradecimiento” realizada por todos los municipios, poco después de asumir el cargo en octubre de 2018. “El gobierno de Morelos, encabezado por Cuauhtémoc Blanco Bravo, trabaja en uno de los compromisos asumidos por su administración: rescatar la identidad y los símbolos del pueblo morelense, como lo es la imagen del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata Salazar”.
La estatua de Emiliano Zapata, a caballo, fue reubicada de Buenavista (donde permaneció por 39 años) a la autopista, debido a que con la construcción de puentes perdió visibilidad.
