El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, negó que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) enfrente una ruptura por la decisión de Agustín Basave, de dejar la dirigencia, pues el también diputado federal con licencia “empezó a renunciar” prácticamente al momento de asumir el encargo.
Cuestionado al respecto, Zambrano Grijalva reiteró que a su parecer, no había motivos para que Basave Benítez dejara las riendas del partido, pues durante los escasos siete meses de gestión dejó “buenos resultados, a secas”.
“Que yo lo advierta no hay una diferencia-divergencia que lleve a ninguna ruptura dentro del partido. Hay una percepción, yo creo, diferente de situaciones que se han dado porque… lamento que se esté derivando en que ahora pareciera que la responsabilidad principal de la salida de Basave el 2 de julio, sea que se haya revelado que ya se iba. ¡Pues si desde que llegó a la presidencia del partido empezó a renunciar!, entonces, ya era casi una ‘crónica de una renuncia múltiples veces y largamente anunciada’” y que ahora simplemente, está poniendo una fecha para que se haga efectiva”, dijo el legislador.
El también integrante de la corriente mayoritaria Nueva Izquierda (NI), aprovechó para puntualizar que no está de acuerdo con Basave en que el Sol Azteca es un partido “ingobernable”.
Dijo que la atención del perredismo debe centrarse en atender los problemas del país y preparar el relevo en el Comité Ejecutivo Nacional.
Sin referir a los nombres que ya se manejan como eventuales relevos en la dirigencia del partido, Zambrano pidió no adelantarse, porque aún no se emite la convocatoria para la elección respectiva, lo que ocurriría a finales de este año o principios del 2017.
Insistió en que a su parecer no había razones para que Basave dejara la presidencia perredista, ya que en siete meses de gestión dio resultados “buenos a secas”, en particular en las elecciones del 5 de junio, donde se lograron algunas gubernaturas donde se hizo alianza con el Partido Acción Nacional (PAN), de modo que algunos méritos, si tuvo.
Enfatizó que sin emitir calificaciones, en lo que no coincide es en que el PRD sea “ingobernable”.
“¿Tiene problemas de gobernabilidad? Sí, pero me parece a mí que, en todo caso, lo que hay que ver es que, lo que resulte de aquí con el nombramiento de una nueva dirección, debemos verla como la gran oportunidad para que construyamos una opción partidista de izquierda que le sirva mucho más al país, que salgamos renovados. Yo no diría que el PRD tenga problemas que no tienen solución. Al contrario, yo les veo solución y en el cortísimo plazo”, finalizó.