Los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 concluirán el martes un plantón que iniciaron desde el pasado jueves, informaron los familiares de los jóvenes a través de un comunicado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña.
La conclusión de este plantón se hará de manera protocolaria a las 10:00 (hora local) en la esquina de Avenida Reforma y Chivatito, en el centro de la Ciudad de México. La manifestación comenzó el jueves, a 14 meses de la desaparición de los normalistas rurales en Iguala, Guerrero.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó mediante un comunicado que se reunió este lunes con familiares de los normalistas desaparecidos, sus representantes, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y autoridades federales.
En el acto ambas partes acordaron sostener reuniones de trabajo periódicas, exhaustividad en las nuevas líneas de investigación y en las acciones de búsqueda de los normalistas.
La titular de la PGR, Arely Gómez, reiteró que la investigación del caso Iguala sigue abierta y se desarrolla con el apoyo técnico del GIEI.
Durante la reunión de este lunes se presentó de manera oficial a los integrantes de la Oficina de Investigación del Caso Iguala, que depende de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad.
Esta unidad, encargada de conducir la segunda etapa de la investigación, comenzó actividades coincidiendo con la renovación del mandato del GIEI el pasado 1 de noviembre y es encabezada por José Aarón Pérez Carro, quien se ha desempeñado en el servicio de procuración de justicia federal desde 1998.
El 26 de septiembre de 2014 decenas de estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa que se desplazaban en varios autobuses fueran atacados a tiros por policías corruptos en Iguala, en el sureño estado de Guerrero, presuntamente por órdenes del entonces alcalde, José Luis Abarca.
En los ataques murieron seis personas, entre ellas tres alumnos, y 43 estudiantes fueron detenidos por policías y entregados a miembros del cártel de Guerreros Unidos, quienes presuntamente los asesinaron y quemaron en el basurero del municipio vecino de Cocula, según la versión oficial.