La semana pasada, Francisco pidió orar por los inmigrantes que buscan un futuro mejor en Europa. Este domingo, la petición papal, a cada parroquia, es que acojan a los desesperados inmigrantes que llegan por miles a varios países europeos.
El pontífice anunció que dos parroquias del Vaticano darían la bienvenida a igual número de familias de refugiados.
Al final del Ángelus, el papa Francisco apeló a cada una de las parroquias y comunidades religiosas en Europa a acoger también a una familia de refugiados.
«Frente a la tragedia de decenas de miles de refugiados que huyen de la muerte por la guerra y el hambre, que están en su camino a una esperanza de vida, el Evangelio nos llama a ser ‘cerca’ a los más pequeños y abandonados», puntualizó el papa.
«Cada parroquia, cada comunidad religiosa, cada monasterio, cada santuario de Europa tiene que acoger a una familia, a partir de mi diócesis de Roma», dijo Francisco.
En específico, el pontífice se dirigió a los obispos de Europa y agregó que sus diócesis deberían apoyar su llamamiento.
«La misericordia es el segundo nombre del amor», enfatizó.
La agencia de refugiados de las Naciones Unidas estima que 366,402 refugiados y migrantes han cruzado el mar Mediterráneo con destino Europa este año, y entre ellos 2,800 han muerto o desaparecido. Aquellos que han logrado cruzar enfrentan futuros inciertos en Europa, que difieren sobre la búsqueda de asilo.
La crisis migratoria ha puesto de relieve la falta de unidad en la Unión Europea, ya que los países miembros no han sido capaces de ponerse de acuerdo sobre cómo manejar la avalancha de migrantes.
Aunque la reunión de ministros de la UE en Luxemburgo todavía no ha acordado políticas específicas, provocó forjar algunos principios generales para hacer frente a la crisis: asegurarse de que los solicitantes de asilo sean protegidos y tratados con los derechos humanos básicos; luchar contra los contrabandistas y traficantes; fortalecer los vínculos de los migrantes a sus países de origen; y trabajar para resolver las causas de la afluencia de refugiados, conflicto en Siria y en Libia.
El término refugiado hace referencia a la gente que sufre persecución política en sus países de origen o que huyen de la guerra. El término migrante es más amplio y puede hacer referencia a las personas que cruzan las fronteras nacionales ilegalmente en busca de mejores condiciones económicas.