El pasado domingo 15 de noviembre en el Teatro Ocampo de Cuernavaca, Perico el Payaso Loco llevó a cabo una función de su espectáculo “Allegro en Payasada Mayor” en el marco de las celebraciones por sus 38 años de carrera. A las 12:30 de la mañana el teatro dio cabida a una audiencia que llenó su planta baja para presenciar la función gratuita de aniversario.
Junto a su compañera de vida y aliada creativa Elena Sánchez, Perico el Payaso Loco, además de payasear paseándose por el escenario haciendo chistes acerca de lo que significa entrar a la tercera edad y bromear con los pormenores del arrojado comportamiento de los niños en la sala, brindó una serie de piezas musicales compuestas por Elena Sánchez, en las que con ella en el bajo y él en la batería, buscó enseñar a su público lo que es un “Allegro”, es decir, una composición de ritmo y velocidad que emulen una sensación alegre.
“Allegro en Payasada Mayor” es la suma de las dos actividades creativas que más placer le dan a Perico: la payasería y la música. Tanto Elena como Perico están convencidos de que ser una persona mayor es algo maravilloso, y más si lo vives en “Allegro”. A partir de ello han compuesto siete piezas alegres y energéticas para bajo y batería y otras tres para kalimba y vibratone. Comentando el espectáculo Perico nos informa: “jugando, bailando y haciendo música pasamos de lo complejo a lo sencillo, de lo eléctrico y aparatoso de la batería y el bajo, a la sencillez de una campana y una kalimba”. Es así como a lo largo de su espectáculo, de una duración aproximada de una hora, Perico y Elena ofrecen un paseo multicolor humorístico y musical impredecible que entre un servicio de té inglés, frases y recuerdos del pasado nostálgico de Perico y su ingeniosa improvisación a partir de las cualidades de cada recinto en que se presenta, garantiza mantener a su público al borde de sus asientos.
La propuesta no contempla una historia en el sentido teatral y convencional propia de los espectáculos tipo clown; es un momento en la vida de Elena y Perico que los reúne en un encuentro musical-payasesco-amoroso-juguetón en el que comparten su pasión por la música. Su propuesta escénica busca que el público (infantil, juvenil y adulto) valore el hecho de ser adulto, además de celebrar el llegar a ser viejo, reconociendo a través de lo lúdico la chispa de cada etapa de vida.