En la Cámara de Diputados, integrantes de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) exigieron al Gobierno Federal poner un alto al alza en los precios de energéticos como la energía eléctrica y las gasolinas; así como aplicar un recorte real a los gastos no prioritarios en la administración pública federal.
El vicepresidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, Alejandro Ojeda, demandó no incrementar más los cobros por el servicio de energía eléctrica, que sumados al alza en los combustibles, en breve provocarán un efecto inflacionario que afectará directamente a la economía de los ciudadanos.
Ojeda Anguiano advirtió que el alza en los costos de esos insumos podría ser el aviso de que el Gobierno Federal regresará a la política de aumentos mensuales en los precios, coloquialmente denominada “gasolinazo”, en el caso de la Magna y la Premium; y que bien podría catalogarse como “tarifazos”, en lo referente a la energía eléctrica.
El congresista del PRD lamentó que el Ejecutivo pretenda hacer creer el argumento de que los aumentos referidos solo impactarán al 10 por ciento de la población, cuando la determinación golpeará por igual las finanzas de los sectores productivos y los mexicanos.
Agregó que contrario a lo que se pretende hacer creer, el incremento en la luz generará que la industria y empresas trasladen al consumidor final el costo de la medida, de lo contrario, no podrán compensar las pérdidas económicas que tendrán.
Señaló que es un pretexto inaceptable atribuir el alza a los precios que registran otros insumos energéticos como el combustóleo y el gas natural, y aseveró que el Ejecutivo debería revisar los términos de los “contratos leoninos” adjudicados a empresas trasnacionales en las anteriores administraciones panistas, con lo que se permitió a proveedores privados controlar el sector.
Enfatizó que al impulsar la reforma energética se ofreció contar con un sector energético autosuficiente y competitivo en el mercado internacional; sin embargo, las promesas del Gobierno Federal resultaron ser mentira, en tanto que los precios de los combustibles, al igual que las importaciones para satisfacer la demanda interna van a la alza.
Por su parte, el diputado Waldo Fernández, secretario de la Comisión de Hacienda del recinto parlamentario, recalcó que el Ejecutivo debería hacer frente a la falta de ingresos petroleros, con recortes reales al gasto corriente y elementos suntuarios, en lugar de “pasarle la factura” a los ciudadanos, a través de los incrementos en las gasolinas y la luz.
Fernández González agregó que la autoridad federal debería ser mucho más responsable e informar a la opinión pública que las alzas en cuestión tienen como objetivo recaudar más impuestos.
El legislador de izquierda calificó como “irresponsable” tomar medidas de ese tipo cuando la economía nacional pasa por una clara crisis.
Se pronunció a favor de disminuir los gastos en el aparato burocrático, ajustando los sueldos de los empleados “de primer nivel”, es decir, de los altos funcionario. De lo contrario, sentenció, en el paquete presupuestal del 2017 se tendrá que echar mano de la deuda y de recortes más fuertes a la inversión productiva.
En tanto, el secretario de la Comisión de Energía, Julio Saldaña; y la secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara, Isaura Ivanova Pool, calificaron como “un robo” a los mexicanos el alza en los energéticos.
Criticaron que el Ejecutivo Federal busque cubrir las reducciones al presupuesto y la caída en los ingresos petroleros, a costa del bolsillo de los trabajadores.
Manifestaron que las alzas en comento confirman que el gobierno y las fuerzas políticas que aprobaron la reforma energética, engañaron a la población al aseverar que esos cambios generarían ganancias, empleos y bienestar para la población.
Externaron que una vez pasadas las elecciones del 5 de junio, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista (PVEM) finalmente mostraron que la escalada de precios, las afectaciones que provocarán en los mexicanos y el descrédito político ya no les preocupan.
“A priistas y pevemistas les importa ya un comino su imagen por la promesa incumplida de que la reforma energética traería combustibles y electricidad más baratos y de mejor calidad, y ahora avanzan abiertamente en sentido contrario”, agregó el diputado Saldaña Morán.
Aseveraron que el PRI y el PVEM se han resignado a perder las elecciones en 2018, o bien, creen que la entrega de “limosnas” a la población a través de programas sociales y la manipulación con “trucos estadísticos” de las cifras sobre pobreza, mejorarán las condiciones de la población.
También calificaron como “incompetente” la conducción de la política económica en el país y el uso de los recursos públicos.
En particular, la diputada Pool Pech aseveró que ante la situación, el PRD en el Congreso someterá a revisión las tablas de precios mínimos y máximos para la gasolina y el diésel, contemplados en la Ley de Ingresos y en específico, en la Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Lo anterior, para poner freno a las alzas de precios y garantizar que los recursos captados por esa vía, se destinen a obras y servicios que la población requiere.