Al presentar el nuevo Modelo Educativo, en Palacio Nacional, el mandatario subrayó que con ello las nuevas generaciones aprenderán a reflexionar, discernir y resolver los retos de su entorno
«Las escuelas serán espacios interactivos, con enseñanza presencial y virtual, donde se impondrá el pensamiento crítico sobre la memorización, potenciando la creatividad y la investigación»
Tras atestiguar la presentación de la ruta de implementación del nuevo modelo educativo, el presidente Enrique Peña Nieto convocó a maestros, autoridades educativas y padres de familia a emprender la revolución educativa más importante en casi un siglo.
Expuso que como “país tenemos grandes desafíos y rezagos educativos”, no obstante, subrayó, “hoy, le decimos al mundo que hemos decidido enfrentarlos”.
“Inspirados en el ejemplo de los grandes educadores de México de la talla de Altamirano, Vasconcelos y Torres Bodet, los exhorto a que asuman la parte que les corresponde en este momento histórico”, expresó.
Dijo que, con ello, México está en la ruta correcta para tener mejores maestros, escuelas y contenidos educativos.
Ante 20 gobernadores, el titular de la SEP, Aurelio Nuño, legisladores, líderes sindicales, estudiantes y comunidad académica, el mandatario delineó los cinco objetivos de dicho modelo que entrará en vigor en el ciclo escolar 2018-2019: En primer lugar, resaltó que los niños van a aprender en lugar de memorizar, a través de un nuevo enfoque pedagógico.
En segundo lugar, la escuela será el centro de la transformación educativa al contar con recursos propios, infraestructura digna y plantillas de maestros completas, así como menos burocracia y mayor autonomía de gestión.
En tercer lugar, se asegura la equidad y la inclusión en el sistema educativo nacional.
En cuarto lugar, la participación de todos los actores involucrados en la educación de nuestras hijas e hijos será prioritaria.
Y en quinto lugar, se fortalece la formación y el desarrollo profesional docente.
Desde el Patio de Honor de Palacio Nacional, manifestó que no haber impulsado la transformación educativa “hubiese sido irresponsable, vergonzoso e inmoral”. En este sentido y en respuesta a quienes aducen no ver los resultados de las reformas estructurales, externó: “es cierto, los frutos de este cambio tomarán tiempo, trascenderán este gobierno, de ahí la importancia de no haberlo aplazado más”.