Al rechazar que haya desabasto de combustible y asegurar que está en proceso de normalización el suministro de gasolinas y diésel, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que se va a modificar “completamente” el sistema de distribución de hidrocarburos.
“Tenemos suficiente gasolina no hay desabasto, se está cuidando la distribución, no abrir los ductos para que no haya fugas, precisó.
En algunas zonas se comenzarán a abrir “con cuidado” los ductos, es decir “que haya vigilancia”, resaltó López Obrador al detallar que se va a reforzar la vigilancia en instalaciones de Pemex con 4 mil elementos de las fuerzas armadas.
“Vamos a garantizar que no se roben los combustibles, está mañana entraron 900 elementos a instalaciones de Petróleos Mexicanos”, apuntó el primer mandatario al aclarar que al momento “no hay amenazas y ni serviría de nada porque al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie”, expresó.
“Vamos a ir regulando distribución de gasolinas, hay reservas suficientes de gasolina, (lo que cambia) es cómo se distribuirá la reserva” de gasolinas y diésel, explicó.
“No vamos a abrir la válvulas (de oleoductos) sin control”, subrayó López Obrador, al precisar que su gobierno está procurando “no distribuir cómo se hacía anteriormente, abriendo los ductos, de manera general e indiscriminada, sino controlando, porque antes mantenían los ductos abiertos”.
De hecho, el Jefe del Ejecutivo señaló que “en un piso de la Torre de Pemex, a pesar de constatar el robo, en vez de cerrar las válvulas las mantenían abiertas”.
El primer mandatario aseveró que se acabará la corrupción. “No vamos a flaquear”, enfatizó, al informar que “no dejan de robar, apenas se llena un ducto, se ‘empaca’, se baja la presión y se detectan fugas y (los delincuentes) siguen presionando, en ese sentido de querer seguir robando; si dejaran de robar se abrirían los ductos, pero como insisten en algunas partes se mantiene la misma estrategia”.
“Se está buscando distribuir por ductos y usar más pipas de los centros de almacenamiento de combustibles a las gasolineras” para regularizar el abastecimiento.
“Cerrar los ductos fue el primer paso, fue muy importante controlar el monitoreo de ductos, se cerraron válvulas que se abrían y llevaban a que se ordeñaran los ductos y se robaran gasolinas y diésel. No deja de haber robo pero disminuyó mucho”, agregó.
“Ya se tomó la decisión de no permitir la corrupción”, insistió López Obrador al afirmar que no habrá marcha atrás en las acciones contra el robo de combustible.
En esa línea, el presidente López Obrador detalló que también se detectó un “sistema paralelo de robo de combustible con distribución y venta” de Pemex, que se creó en paralelo, si había una gran obra se abrían ramales de los ductos para el abastecimiento y lo estamos eliminando”, sentenció.
En esta red paralela, abundó el primer mandatario, “hay invasión del derecho de vía; construyeron bodegas y ahí se ordeñan ductos. Se creó esta red paralela a la vista de todos y no se metieron a investigar. Había complicidad consciente o inconsciente, pero en éste como en otros delitos siempre hay complicidad” de autoridades, señaló.
“Hay resistencia pero las estamos enfrentando y hay disminución considerable en el delito”,
“Estamos terminando de desplegar toda la acción, ya se tiene resultados, hay disminución en el robo y vamos a seguir pero falta (por hacer), no es un asunto de fácil manejo, se requiere de mucha perseverancia y seguimiento”.