Ante el balance negativo concluido por expertos que alertan de un posible estancamiento de la economía mexicana, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su administración “va muy bien”.
“Nuestros adversarios están apostando a que nos vaya mal, y un día sí y el otro también están hablando de estancamiento económico, que no está funcionando el Gobierno; lo cierto es que vamos muy bien, mucho muy bien”, enfatizó.
“Nada más le recomendaría a los expertos y a los analistas conservadores que revisarán cómo fue el primer trimestre del inicio del Gobierno de Ernesto Zedillo”, apuntó López Obrador entre risas al justificar la referencia es “algo extrema, pero, como así se llevan, puedo darme esa licencia”, agregó al destacar que en ese periodo “el decrecimiento fue de menos siete, pero por los conservadores, ese gobierno está calificado como un buen gobierno, aún con el Fobaproa”, recriminó.
López Obrador insistió que su administración va “muy bien, no hay subejercicio, no existe, vamos de acuerdo a lo programado y sí, hay austeridad.
Ahora que se aprobó la Ley de Austeridad en la Cámara de Diputados, falta todavía el Senado, esos principios básicos se van a retomar”, apuntó al destacar que ya se están llevando a cabo ahorros a través de, por ejemplo, la desaparición de las direcciones adjuntas creadas por el ex presidente Felipe Calderón, que eran designadas por amiguismo o influencias.
Cuestionado sobre los señalamientos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de que la Ley de Austeridad le garantizaría discrecionalidad al Ejecutivo para gastar mas de lo aprobado en el presupuesto, López Obrador afirmó que “todo lo que se ahorre se regresará a la gente, al bienestar del pueblo”.
En este marco recordó que sigue pendiente la creación del un instituto que “se va a llamar algo así como ‘Devolverle al Pueblo lo Robado’, como hacía Chucho el Roto pero acá es sobre lo robado por políticos corruptos.