Por: Isaías Cano Morales
La ciudadanía ve con buenos ojos la intención del senador Fidel Demédicis Hidalgo de que desde el senado de la República si lleve a cabo una investigación acerca del origen de los millonarios recursos que el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, ha venido utilizando, no solo en los anuncios espectaculares desplegados en la ciudad de México y en varios estados del país, sino en los invertidos en toda una campaña en medios tanto impresos nacionales como electrónicos.
Esa precampaña política, dizque en busca de la candidatura presidencial de su partido, lleva ya buen tiempo y solo es cuestión de hacer cuentas de los millones invertidos, surgiendo de inmediato la pregunta,
¿De dónde ha sacado esas cuantiosas cantidades, de su bolsillo o del erario estatal?
sin hacerse esperar la versión que corre en medios críticos y en la opinión pública, de que esos montos pagados a televisoras, medios radiales y a empresas periodísticas, de seguro Graco los ha tomado de las arcas estatales, sin que obviamente se pueda comprobar tal desvío, pues sus achichincles en el gobierno sabrían maquinar, en busca de justificar recursos en renglones, como serían gastos de representación y otros.
Ojalá el senador Demédicis Hidalgo, cumpla su propósito de impulsar la investigación que promete y no sean solo fuegos artificiales de promoción política del senador sus declaraciones a la prensa en torno al asunto.
Otra cosa es el cinismo y desfachatez del tabasqueño de promocionarse como un gobernante que ha “transformado” la entidad que supuestamente gobierna, cuando tal entidad federativa se halla en el ojo del crimen y la violencia desatados, sin que nadie pare estos lastres que tienen a los morelenses con un ¡Jesús en la boca!, menos un gobierno, cual es su obligación, que se ha mostrado incapaz e inepto en todos sentidos para brindarle a los habitantes de este territorio seguridad, paz y tranquilidad. Graco puede presumir de haber transformado Morelos, sí, pero en un territorio cuyos niveles de violencia no tienen parangón.
Las últimas víctimas de las miles registradas en esta pradera en llamas, han sido cinco jóvenes preparatorianos de la UAEM. El señor gobernador ante la noticia recibida en el país extranjero donde se halla en plena promoción, ni sudó ni se acongojó, siguió su paseo. Morelos sigue a la deriva. Sus habitantes en plena indefensión ante mortal inseguridad.