A sus 89 años, la reina Isabel II continúa siendo una de las personas más representativas de la realeza, especialmente porque lleva 63 años en el trono. Pero ahora, la mayor preocupación de la monarca es ver a su esposo, el príncipe Felipe de 94 años, cada vez más cerca de la muerte.
Por este motivo, ha hecho planes sobre lo que hará en caso de que el duque de Edimburgo muera, y parece que su decisión ya la ha compartido con su familia, así lo aseguró al Sunday Times una fuente allegada a losWindsor.
Si su esposo muere, Isabel pasará menos tiempo en el palacio de Buckingham y se trasladará al castillo de Balmoral, al que considera su segundo hogar.
Actualmente, la reina y el príncipe Felipe residen en el palacio de lunes a viernes y los fines de semana se trasladan al castillo que se encuentra en Escocia, lugar donde ella se siente como en casa, de hecho, considera que dada su avanzada edad, debería pasar más tiempo ahí; sin mencionar que con la partida de su esposo, el castillo escocés sería su mejor refugio.
Balmoral, además de representar el hogar de la abuela de Harry y William, es también el lugar donde vivió sus primeros años de casada: “En Balmoral, Isabel se siente segura y feliz. Allí no tiene que ser siempre la reina, puede ser una persona anónima. Es una persona diferente allí”, asegura la misma fuente.
Si esto llegara a suceder, el príncipe Carlos tomaría una mayor responsabilidad y se encargaría de muchos asuntos reales en Londres, puesto que la reina se encontraría lejos.