Tras la inclusión de la empresa Manhattan Master Plan Development en el rango de compañía fantasma por parte del Servicio de Administración Tributaria, la compañía llamó a las autoridades federales y al SAT “a hacer valer el Estado de Derecho y dejar de lado consideraciones políticas en las que particulares se están viendo afectados injustamente”.
Dicha empresa compró una nave industrial al candidato presidencial, Ricardo Anaya, por 54 millones de pesos.
En una carta dirigida a la opinión pública, Manhattan Master Plan Development explicó que son una empresa legalmente constituida “de conformidad con la legislación aplicable, que cuenta con activos y operaciones reales y que siempre ha realizado todos y cada uno de sus actos apegados a derecho”.
Incluso, cuentan con “una opinión Favorable de Cumplimiento de obligaciones Fiscales, emitida por el propio SAT”.
Por ello, calificó la determinación del SAT “como una simple presunción”, y ha aportado pruebas que acreditan la ilegal inclusión en la lista del 69-B, decisión que ya fue impugnada ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.