La dirigencia estatal de Morena se le escapa como agua entre las manos al hermano del gobernador.
Y es que Ulises Bravo, tiene en mente aspirar a dirigir al Movimiento de Regeneración Nacional en Morelos a pesar de no cumplir con los requisitos que estipula la convocatoria que enmarca la renovación de su Consejo y dirigencia estatal. Además, tampoco cumple con los estatutos generales del partido.
A sabiendas de que podría ser impugnada su aspiración, Ulises Bravo ya realiza recorridos proselitistas por todos los municipios de Morelos para pactar con liderazgos morenistas y juntar el apoyo de los consejeros suficientes para lograr su cometido de ser el próximo dirigente estatal del movimiento. Sin embargo, estaría impedido. Pues, Bravo viene de ser dirigente del Partido Encuentro Solidario (PES) y de ser candidato a diputación por representación proporcional por ese mismo partido, que perdió su registro tras las pasadas elecciones.
La convocatoria de Morena, asegura que no pueden ser consejeros ni miembros del la Directiva Estatal, los ciudadanos que hayan sido candidatos en la última elección por otro partido político.
Lo anterior es determinante y claro para terminar con las aspiraciones de Ulises Bravo, que busca competir para hacerse consejero y luego dirigente estatal en Morena.
Ese mismo candado se establece en los propios estatutos de Morena. De ahí que en caso de que el hermano del gobernador Cuauhtémoc Blanco, insista en pretender dirigir a Morena en Morelos, su despropósita aspiración sería derrocada en los Tribunales Electorales.
En el numeral quinto de la convocatoria que habla sobre la elegibilidad, se establece en el párrafo tercero que “No podrán postularse las personas que hayan sido candidatos o candidatas de un partido político diverso a Morena, en los procesos electorales federales y locales del 2020-2021 y 2021-2022, a menos que hubiese sido postulado por parte de la coalición o candidatura común que Morena haya encabezado en dichos procesos”.
Bajo ese contexto legal establecido en la convocatoria, Ulises Bravo esta más que impedido, pues además de ser dirigente estatal del nuevo PES, también fue candidato plurinominal por ese mismo partido, por lo que no podría ser considerado, ni participar en el proceso de renovación del Consejo y de la dirigencia estatal de Morena.
El PES que conducía Ulises Bravo, fue el de reciente creación y el que no podría generar coaliciones ni alianzas electorales con ningún partido político. De ahí que está descartada su participación, a pesar que en los municipios de Morelos, ha engañado a los morenistas aduciendo que cumple con todos los requisitos para ser considerado como aspirante a la dirigencia estatal de Morena.
A tres días de que concluya el proceso de registro de aspirantes a consejeros de Morena, Ulises Bravo ha intentado realizar alianzas con distintos grupos del movimiento para obtener su apoyo y competir por la dirigencia estatal.
Varios de esos grupos le han dicho que sí, porque los presiona y obliga, por lo que de última hora podrían darle la espalda, como sucedió con el ex candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca, Jorge Arguelles, a quien el gobernador impuso como candidato. Los morenistas no aceptan a fuereños y es previsible un rechazo general contra Ulises Bravo.