Apenas unos minutos le tomó a la Cámara de Senadores aprobar la creación de la Secretaría de Cultura. Pasó justo antes de la medianoche del martes, el último día del periodo ordinario del año.
El siguiente paso es devolverla al Ejecutivo federal para su promulgación oficial.
La votación quedó con 85 votos a favor, dos abstenciones y dos en contra, estos últimos de Manuel Bartlett y Layda Sansores, del Partido del Trabajo.
La iniciativa se aprobó después de que el martes por la tarde los senadores de Comisiones Unidas de Cultura, Radio, Televisión y Cinematografía, y de Estudios Legislativos, avalaron la creación de la Secretaría.
Ante el pleno, Blanca Alcalá, de la Comisión de Cultura del Senado, expresó que aprobarla era reconocer a la cultura como una función primordial del Estado mexicano, “un avance en el derecho a la cultura, fuerza política y jerarquía a la altura de otros países del mundo, además de que no requerirá presupuesto extra en estos tiempos de racionalidad en el gasto público”, dijo.
También destacó que los derechos de trabajadores del sector, como los de los institutos Nacional de Antropología e Historia (INAH), de Bellas Artes (INBA) y de Cinematografía (Imcine) no se verían afectados. Lo anterior debido a que los sindicatos de estas instituciones se han opuesto públicamente desde el anuncio de creación.
Durante el transcurso del martes pasado, el pleno del Senado dio prioridad a asuntos como la Ley de Hidrocarburos, la ratificación de cónsules, embajadores, nombramientos del INEGI, y la reforma política del Distrito Federal, antes de llegar a la aprobación de la Secretaria de Cultura.
Tres meses tomó la aprobación de la iniciativa propuesta en septiembre pasado por Enrique Peña Nieto, durante su tercer informe de gobierno. La propuesta aprobada la semana pasada por los diputados y ahora por senadores, fue turnada de nuevo al Presidente para su publicación en el Diario Oficial de la Federación, que se prevé sea antes de que concluya el año.