Luego de ganar en la primera ronda de Roland Garros, la estadounidense Serena Williams decidió no continuar más en el ahora último Grand Slam del año, la multicampeona, tomó la decisión posterior a su entrenamiento de este miércoles por la mañana donde anunció que no seguirá en participación por una molestia en el talón de Aquiles izquierdo, misma lesión que aquejaba desde semanas atrás en US Open.
«Adoro jugar en París, también la tierra, es divertido patra mí, y quería hacer un esfuerzo. Pero mi Aquiles no me dejó tiempo suficiente para llegar aquí adecuadamente tras el US Open. Me cuesta caminar, así que eso es una señal reveladora de que debería intentar recuperarme», dijo la tres veces campeona en París.
«Tengo una lesión aguda, no molesta. Si hubiera sido la rodilla habría sido más devastador para mí. Pero esta es una dolencia con la que no es bueno jugar porque puede empeorar. Ha sido una cuestión de mal momento y mala suerte», explicó Serena, que ya abandonó en Roland Garros hace dos años por lesión antes de enfrentarse en octavos a Maria Sharapova. Williams aclaró que pasará entre cuatro y seis semanas haciendo rehabilitación