La Asamblea Nacional (AN, parlamento) de Venezuela suspendió este martes la sesión de comparecencia del presidente del país, Nicolás Maduro, orientada a iniciar un proceso político similar a un “juicio” en contra del mandatario.
El presidente de la AN, el opositor Henry Ramos Allup, dijo que la decisión de la bancada mayoritaria de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) correspondió a una petición del Vaticano, que funge como mediador para el diálogo político en este país.
De igual forma, la MUD suspendió la movilización “Toma de Venezuela”, pautada para el próximo 3 de noviembre, la cual estaba programada para tener como destino el Palacio de Miraflores, la sede de gobierno, en Caracas.
“Si la Iglesia se ha motivado a solicitar y exigir que las partes se sienten en una mesa, hay que hacerlo. Es una oportunidad, más allá de los radicales de cada bando”, dijo Allup durante la sesión de este martes en la AN.
De acuerdo con la autoridad parlamentaria, el diálogo formalizado el pasado 30 de octubre en Caracas, junto a la representación del Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas, “supone recíproca concesiones”, y aseguró que la confrontación entre ambos bandos es actualmente inviable.
El jefe de la fracción opositora en la AN, Julio Borges, dijo que este martes se reunieron con representantes del Vaticano, a quienes les expresaron cinco peticiones, dentro de las cuales destaca adelantar las elecciones presidenciales, previstas para 2019.
En primer término figura la liberación expedita de lo que la oposición considera son “presos políticos”, mediante la intervención del Vaticano.
Las autoridades venezolanas decidieron el lunes la puesta en libertad de cinco integrantes de la MUD, a sólo un día de formalizada la mesa de diálogo.
En segundo lugar, la MUD pidió que la Santa Sede intervenga en la regularización de la AN, actualmente declarada en “desacato” por el Tribunal Supremo de Justicia tras la incorporación de tres diputados inhabilitados judicialmente.
En otro punto, Borges mencionó la necesidad de garantizar alimentos y medicinas a la población venezolana, producto del desabastecimiento que aún prevalece en la nación.
La coalición opositora pidió también al Vaticano intervenir en aras de designar a “un nuevo árbitro electoral”, luego de acusar al Consejo Nacional Electoral de ser parcial al Ejecutivo tras la suspensión temporal de la fase de recolección de firmas del referendo revocatorio presidencial.
Por último exigieron “que se revise de manera abierta y completa el cronograma electoral de Venezuela y que se adelanten las elecciones presidenciales”.
Borges, quien es dirigente del partido Primero Justicia, mencionó además la formación de un eventual “gobierno de unidad nacional”, sin precisar mayores detalles al respecto. (Xinhua)