Por: Adriana López
Para muchas personas, la vida en pareja es toda una experiencia enriquecedora. Sin embargo, una vez que pasa la etapa de enamoramiento, se empieza a ver a la persona tal cual es, con defectos, virtudes, mañas, vicios, etc. Entonces, es el momento de iniciar el acomodo de muchas cosas para que esta relación siga creciendo o en el peor de los casos se termine.
Para entender mejor les comparto la siguiente clasificación propuesta por la sexóloga española Fina Sanz que me parece, refleja de manera muy acertada los diferentes tipos de parejas, desde el vínculo erótico-afectivo.
1.- Parejas que tienen una buena relación de amistad pero la de amantes no lo es.
Son parejas que tienen una buena relación amistosa hay sintonía ideológica, espiritual, etc. Se la pasan bien; Pero en el sentido erótico les falta atracción sexual, es decir, no hay esa “química sexual” que favorezca el contacto íntimo.
2.-Hay una buena relación de amantes pero no de amistad
En este tipo de pareja hay una gran atracción erótica, se llevan muy bien en el ámbito sexual pero carecen de otros puntos en común; lo que los mantiene siendo pareja, son los momentos de placer que comparten y por lo regular tienen muy mala comunicación a otros niveles, excepto el sexual.
3.-Hay buena relación de amantes y de amistad
Los que pertenecen a este tipo de pareja, tienen buena “química sexual”, buena comunicación humana, ideológica etc. Se la pueden llevar muy bien y permanecer en esta relación por mucho tiempo sin embargo todavía falta un ingrediente que enriquece más la relación…
4.- En este tipo de pareja, además de tener una buena relación de amistad y de amantes en un sentido total comparten también el sentimiento amoroso.
Este es el tipo de pareja al que todos deberíamos aspirar, aunque no podemos hablar de un ideal de pareja porque cada persona sabe lo que es su “ideal”, sí se puede conseguir que tú relación tenga estos elementos.
5.- No tienen relación de amistad ni de amantes.
Este tipo de relación no es saludable ya que se mantiene por otros intereses por ejemplo: económicos, miedo a la soledad, hijos, bienes, aspectos sociales etc. Y desde el sentido vincular no tiene nada de crecimiento, al contrario con el tiempo son relaciones muy tormentosas.
Seguramente si tienes una relación de pareja ya te habrás identificado con algún tipo de esta clasificación, lo cual no significa que todo el tiempo tú relación será así ya que la relación de pareja es dinámica y puede fluctuar entre los primeros cuatro tipos.
Para poder tener una relación tipo N° 4 se necesita mucha comunicación asertiva (ser claros en la expresión de los pensamientos, sentimientos y deseos en el momento preciso y de la forma adecuada) en todos los sentidos incluyendo el erótico, es decir, es mejor pedir que adivinar; preguntar, que dar por hecho; compartir el placer, que ser el generador y dador absoluto del mismo; atender los problemas sexuales que se presenten, que dejarlos pasar y hacer como que no pasa nada y por último se necesita el compromiso mutuo para mantener encendido el amor.
El tipo 5 es una relación que observamos con mucha frecuencia no es nada saludable para los participantes de ella y es mejor llegar a un buen acuerdo que continuar en una “relación” que con el paso del tiempo se convierte en un desgaste para ambos, para los hijos si los hay y/o las familias.
“No dejes que se marchite tu relación; riégala con amor, abónala con comunicación y dale luz con tú pasión”
Dra. Adriana Gpe. López García
Médica Sexóloga
Educadora y terapeuta sexual
Terapeuta de pareja
Contacto: 3101120
Facebook: Adriana López Sexóloga