Sabemos que es extremadamente fácil -sobretodo si apenas estás aprendiendo a controlar y entender tus finanzas– caer en errores comunes que en vez de beneficiarte como podrías pensar inicialmente, terminarán afectándote más de lo que te imaginas. ¡Pero no te preocupes! por eso estamos aquí para darte algunos sencillos pero muy efectivos tips, que si sigues al pie de la letra, te evitarán muchos malentendidos y problemas graves con tu tarjeta de crédito. Recuerda que tus finanzas personales no son un juego y debes mantenerte muy bien informada.
Sopesa si realmente vale la pena la cuota que estás pagando por tu tarjeta.
Tal vez te sientas súper cool por tener una tarjeta de crédito negra o platino, pero debes pensar si realmente vale la pena que estés pagando dicha cuota anual. Revisa qué beneficios te convienen y qué tarjeta te ofrece aquellos que van de acuerdo a tu estilo de vida. Es decir, si viajas mucho, busca una tarjeta que te de millas; pero si la usas para pagar tus gastos diarios, elige una que te ofrezca puntos a cambio por tus compras.
Si estás pagando más caro de lo que obtienes, busca una tarjeta que te de lo que buscas.
Paga a tiempo.
Sí, seguramente estás pensando que esto es pura lógica; sin embargo te sorprenderías de la cantidad de deudas a las que los usuarios se atienen por el simple hecho de no pagar a tiempo sus cuentas. Y no, no estamos hablando de que cada mes deposites solamente el mínimo que requiere tu banco, sino que liquides ¡mes con mes tu deuda!
Recuerda que una tarjeta de crédito no representa un ingreso extra; simplemente se trata de un “préstamo” que te está haciendo un banco y que obviamente generará intereses si no es cubierto por completo. Evalúa tu capacidad de pago mensual y ten mucho cuidado de no excederla; de otra manera terminarás endeudadísima y pagando mucho más dinero del que originalmente gastaste.
También es aconsejable que deposites antes de la fecha de pago; de esta manera evitarás añadir elevados intereses moratorios a tu deuda. Mientras más tiempo te tome pagar, estos intereses irán aumentando; en cambio si pagas antes de la fecha estipulada, lograrás disminuirlos considerablemente.
Pero si de plano, en un caso extremo, tuviste gastos imprevistos y no puedes cubrir este mes la totalidad de tu deuda, paga al menos el doble de la cantidad mínima requerida. Así evitarás que tu deuda suba hasta el cielo y podrás irla disminuyendo gradualmente.
Sigue muy de cerca tu línea de crédito.
Muchos bancos ni siquiera se detienen a revisar tu capacidad de pago o salario mensual; para ellos es muy fácil ampliar líneas de crédito y para nosotros muy fácil aceptarlas gustosos. Sin embargo, lo mejor es que vayas haciendo cuentas de tus gastos y revises de cerca que no excedas lo que puedes pagar; piensa que ese dinero no es gratis y al final terminarás pagándolo mucho más caro. Y ¿quién quiere ser esclavo de un banco?
Evita las compras por impulso.
Aunque no lo creas, y a pesar de que a nosotras también nos encanta entrar a una tienda y comprar aquello que nos llamó la atención, las compras por impulso son uno de los más grandes errores; no solamente porque muy probablemente terminarás con un objeto arrumbado en un cajón de tu casa, o que uses una sola vez y tires a la basura, sino porque poco a poco estos gastos se irán acumulando y al final de cuentas significarán dinero tirado a la basura. Antes de comprar algo, piensa honestamente si lo necesitas, qué uso le vas a dar y si su calidad te permitirá tenerlo en tu vida el tiempo suficiente como para sacarle provecho real.
Lleva un control de tus gastos.
Es una excelente opción que guardes los tickets de todo lo que has pagado con tu tarjeta, al menos hasta que llegue tu estado de cuenta y puedas corroborar que no hay errores y que estás pagando solamente lo que gastaste. Si existe alguna aclaración por realizar, tus vouchers te servirán como comprobante.
Otros tips:
-No pienses en tu tarjeta como un medio de financiamiento, sino como una facilidad que te permite no tener que andar cargando con efectivo, te ayuda a crear un historial crediticio y te brindará excelentes beneficios.
-Ten siempre muy presente cuándo es tu fecha de corte, de pago y tu límite de crédito, e incluso pon alarmas en tu celular para que no las olvides.
-Limita la cantidad de tarjetas que manejas. Al contar con muchas es más fácil que pierdas el orden de tus gastos y termines con una línea de crédito (sumada entre todas tus cuentas) altísima que realmente no puedes pagar.
-Procura no usar tu tarjeta cuando esté muy cerca la fecha del corte ya que así obtienes menos tiempo entre la fecha de compra y la de pago. Por otra parte, si la usas al principio del periodo, tendrás más tiempo antes de tener que pagarla.