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Este fin de semana se llevó a cabo el evento deportivo más esperado en lo que va del año: el Super Bowl LV. Como cada año, en la previa llegaban a este partido los equipos que mejor venían jugando fútbol americano los últimos meses, tanto los Chiefs como los Bucaneers llegaron enrachados a este encuentro. Los Bucs llegaban a este encuentro con 7 victorias de forma consecutiva, incluyendo postemporada, promediando más de 34 puntos por encuentro. Por su parte, los Chiefs llegaban como el mejor equipo de la Conferencia Americana teniendo un record de 14-2 en temporada regular.
Por primera vez en la historia, un equipo disputaría el Super Bowl en condición de local y dicho honor lo tendrían los Buccaneers al recibir el juego en su casa, el Raymon James Stadium. Desde luego, supieron aprovechar esa condición al vencer a los Chiefs por marcador de 31-9 y se coronan como nuevos campeones de la NFL después de casi dos décadas sin lograr dicha hazaña.
El principal titular de este Super Bowl es sin duda Tom Brady. Este señor ha dominado este deporte por tres décadas y parece que no piensa en detenerse. Brady completó 21 pases de los 29 que lanzó para un total de 201 yardas y tres pases de anotación. Desde luego esa gran actuación le valido ser nombrado el MVP del Super Bowl.
Pero hay que tener algo muy presente. El futbol americano es un deporte en equipo por excelencia. No solo brilló Brady, también hubo una gran actuación por parte de la defensiva de Tampa Bay. Lograron presionar a Patrick Mahomes de una excelente manera, aprovechándose de una línea de Kansas City que estaba fracturada. Fue un buen trabajo de los frontales y linebackers, reforzado por la defensiva secundaria que logró limitar al excelente arsenal de receptores que tienen los Chiefs. La defensiva de los Bucs le permitió yardas a los Chiefs, quienes tuvieron más yardas totales que Tampa Bay en el encuentro, pero no se tradujeron en TouchDowns. Los Bucs dominaron en tiempo de posesión y frenaron a los Chiefs en zona roja. Esa fue la clave del encuentro.
Por otra parte, tenemos a los Kansas City Chiefs. No hay duda de que las ausencias de Mitchell Schartz y de Eric Fisher fueron claves en el desarrollo de este partido. Vimos a un Patrick Mahomes que corrió por su vida al ser sometido a mucha presión durante todo el partido. Sumado a eso está el hecho de que sus receptores le tiraron pases en repetidas ocasiones. La más recordada será esa 4ta y 9 en el último cuarto, jugada en la cual Patrick Mahomes evadió la presión, soltó un pase casi cayéndose y Darrell Williams no fue capaz de quedarse con el balón. Eso es una falta de respeto a tu Quarter Back.
Tom Brady es sin duda el mejor jugador de todos los tiempos no solo de la NFL, si no, de todo el deporte en los Estados Unidos. Para que usted se dé una idea de la grandeza de Tom Brady le dejare el siguiente dato: los equipos más ganadores de la NFL son los Steelers y Patriots con 6 títulos de Super Bowl, Brady tiene 7 anillos, más que ningún equipo, algo impresionante. Por otro lado, esta Patrick Mahomes que a pesar de la derrota demostró su grandeza, sin embargo, jamás estará por encima de Tom Brady. El título de Baby Goat ya no aplica más para el joven QuarterBack de los Chiefs.
Con esto termina la temporada de la NFL, una temporada que será recordada por llevarse a cabo en medio de una pandemia; sin embargo, hay que reconocer el trabajo realizado por la liga al poder concluir con esta temporada. Para los Buccaneers se viene momentos de celebración, en cambio para Chiefs será un offseason de mucho trabajo, tienen que desarrollar una estrategia para volver a estar en los más alto.