Muchos de los supervivientes del sismo que se registró hace algunos días en Afganistán, se encuentran sin comida y ningún lugar de acogida mientras están a la espera de ayuda en sus aldeas.
El sismo de magnitud 5,9 que se presentó el pasado miércoles en la zona del este de Afganistán, dejó más de mil muertos, al igual que miles de damnificados.
En algunas de las zonas más afectadas, aldeas enteras quedaron devastadas y los supervivientes dicen que ni si quiera hay palas suficientes para enterrar a los muertos.
“No hay mantas, no hay tiendas de campaña, no hay refugios. Todo nuestro sistema de distribución de agua está destruido. Todo está devastado, las casas están destruidas. Literalmente no hay nada para comer“, declaró un de los afectados.
Mohammad Amin Huzaifa, director de información de la provincia de Paktika, señaló que las fuertes lluvias e inundaciones han complicado las labores de rescate y la llegada de ayuda.
Finalmente, las autoridades indicaron que aproximadamente 10.000 casas quedaron destruidas; lo que es un cifra alarmante, ya que en dicha zona, un hogar promedio alberga a 20 personas.
“Murieron siete que estaban en una habitación, cinco en otra y tres en otra“, declaró una de las tantas personas que resultaron heridas.