Tras la cancelación del torneo Clausura 2020 la máquina cementera de la Cruz Azul quien marchaba como líder la competencia, volvió a encender sus motores para realizarle exámenes médicos y la prueba del Covid-19 a sus jugadores, con un estricto procedimiento para los jugadores al llegar la Noria.
Bajo un cuidadoso protocolo de sana distancia los jugadores azules llegarán a la Noria en horarios escalonados, porque les hicieron varias pruebas, entre ellas muestras de sangre, revisión médica general, radiografía de tórax y la prueba serológica del covid-19, según información del propio club.
El plantel celeste se fue dividido en grupos de 4 cada pasando cada 30 minutos a realizarse las pruebas médicas, algunos elementos prefirieron esperar en sus coches para evitar aglomeraciones, los jugadores llegaron cubre bocas y siguieron el rugoso procedimiento, hacía poco más de 2 meses los futbolistas no pisaban la casa azul debido a la
ndemia.
En todo momento estuvo atento el doctor Odín Vite, jefe de los servicios médicos del club, quien era el primer filtro para comenzar con la prueba del covid-19 y tras sacarles sangre pasaban con el doctor del primer equipo, Ernesto Prado para un chequeo general y culminar con una radiografía.
Posteriormente se le realizarán las pruebas al cuerpo técnico staff y personas que trabajan en el club, con el fin de evitar posibles contagios al equipo, los resultados se darán a conocer esta semana y serán de suma importancia para analizar la posibilidad de regresar a los entrenamientos en 2 semanas.
