Los protestantes solicitaron mejoras laborales y seguro de gastos médicos mayores
POR ARELI GÓMEZ
Un centenar de custodias y personal administrativo del Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) femenil número 16 ubicado en el municipio de Coatlán del Río, protestaron y pararon labores la mañana de ayer.
Los protestantes demandaron justicia y mejores condiciones de seguridad, tras el ataque armado sufrido en Puente de Ixtla el viernes 10 de mayo, en donde cinco de sus compañeros fueron asesinados.
Temerosos, desde las 7:30 de la mañana se dieron cita a las afueras del centro penitenciario, con pancartas en mano, los trabajadores exigieron al gobierno federal esclarecer los hechos, respeto a sus derechos laborales así como apoyo a las familias de los hoy finados quienes no eran originarios del estado de Morelos.
Yoshio Valdez Ibarra, abogado del área jurídica del Cefereso, fue el encargado de leer a los medios de comunicación un pliego petitorio para el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a quien le solicita- ron investigue la omisión y negligencia con la que actuaron los directivos de dicho Cefereso, al afirmar que éstos tenían conocimiento de las amenazas realizadas presuntamente por células delictivas contra el personal.
“En varias ocasiones ya se había amenazado con letreros colgados frente al mismo centro, además de las amenazas directas hacia el personal penitenciario, solicitamos enérgicamente que se sancione a los responsables y se apoye de manera económica, jurídica y material a los familiares de los compañeros caídos y heridos así como garantizar la manutención de los menores huérfanos”, manifestó Valdez Ibarra.
Así mismo, pidieron se recontrate el seguro de gastos médicos mayores debido a la situación vulnerable de riesgo que se encuentra el personal penitenciario a nivel federal, pues desde el cambio de gobierno, éste quedo suspendido.
Aunado a ello, exigieron se establezca una logística de seguridad en el transporte del personal, que no lleguen a existir represalias para los servidores públicos que se manifestaron.
Por su parte una de las oficiales de prevención penitenciaria que pidió la omisión de sus datos por temor a represalias, lamentó que tras el hecho, no se haya reforzado la seguridad para los 300 trabajadores (con nomina federal) en el penal femenil, así mismo, reve- ló que son 12 las custodias por turno las que laboran hasta 30 horas continuas, para una población de 900 reclusas.
Reconoció la falta de personal que existe en el Cefereso, al igual que la agresión física y verbal de las que han sido objeto por arte de las internas.
“Realmente no contamos con el estado de fuerza suficiente, somos poquitas las que estamos y con eso hacemos maravillas adentro, no podemos seguir trabajando de esta manera”, aseguró.
Una de las sobrevivientes al ataque que también prefirió el anonimato, relató cómo ocurrieron los hechos el día del atentado, aseguró que para no ser baleada, se tuvo que hacer la muerta.
“Cuando yo puse el primer pie en el autobús empezó la balacera, alcance a ver a los encapuchados, subí gateando y me escondí en uno de los asientos y me hice como que estaba muerta, seguí escuchando muchos disparos y cuando abrí los ojos mientras oía los disparos una compañera grito no, por favor tengo hijos y cuando abrí bien los ojos mi compañera esta aun lado de mí, herida con cuatro impactos de bala”, comentó.
Lamentó que su compañera de trabajo ya no tuviera la oportunidad de festejar el “Día de las Madres” contrario a lo que se pretendía realizar el día de ayer (lunes) para la población interna.
Cabe destacar que los manifestantes pedían ser atendidos por la directora del centro penitenciario femenil, María de Los Ángeles García Martínez, a las afueras del mismo, situación que no ocurrió.
Finalmente y derivado de la falta de interés de las autoridades penitenciarias para sostener un dialogo, los trabajadores acordaron acudir en próximos días a la capital del país para así solicitar una audiencia con el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.