El presidente del Foro Morelense de Abogados, Pedro Martínez Bello, aseguró que en el cereso de Morelos el riesgo de contagios es muy alto, toda vez de que no cuentan con las medidas sanitarias necesarias ni para los internos ni mucho menos para los abogados y trabajadores de este lugar.
Destacó que este foro ha recibido quejas de familiares de personas privadas de la libertad, las cuales van en ese sentido.
Detalló que solo el cereso de Morelos cuenta con una plantilla laboral de más de 800 trabajadores, entre seguridad, custodia y administrativos y estos trabajadores tienen contacto directo con los internos y si alguno tiene la enfermedad del coronavirus entonces el riesgo tanto para ambos.
Añadió que en el caso de los abogados que llegan a este lugar a litigar tampoco han visto una buena coordinación de las autoridades del sitio para llevar a cabo las medidas de seguridad sanitarias.
Agregó que además de este problema las filas están a la orden del día y que las autoridades dentro del penal hacen caso omiso, por lo cual se debe hacer un cambio de dichas autoridades dentro de este sistema penitenciario ya que no se está teniendo un control dentro de estos lugares.
Puntualizó que cuando la autoridad penitenciaria tiene algún interés que se ve lesionado pareciera que no puede actuar en consecuencia por ello dijo que lo más congruente es que se busquen otras alternativas de autoridades penitenciarias, toda vez de que las que existen «no han funcionado».
Recordó que en la historia de los penales, cuando se dará alguna fuga en los sistemas penitenciarios, se daban los cambios estructurales incluso el secretario de gobierno se removía, no obstante ahora en Morelos pese a que han ocurrido muertes y diversas rulas dentro del penal no pasa absolutamente nada con dichas autoridades.
«Pareciera que desde gobierno no quieren cambiar a este director que no ha dado ningún resultado», señaló.
Martínez Bello finalizó diciendo que con lo que sucede dentro de los penales de la entidad pareciera ser el reflejo de lo que ocurre en el estado, «es decir hay una ausencia de gobierno absoluto, que es aprovechada por las personas que tienen sus coros de poder al interior de los centros penitenciarios».
