La Comisión Anticorrupción del Partido Acción Nacional (PAN) entró en funciones y se estrena con la investigación de manera formal de los casos del ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, y de la ex alcaldesa de Monterrey, Margarita Arrellanes, acusados de actos de corrupción durante su gestión.
Cuenta estructura jurídica propia y atenderá denuncias de moches, enriquecimiento ilícito, malversación de fondos, desvío de recursos, en otros actos irregulares de sus militantes en el ejercicio del gobierno. Pero, aclaró el presidente de la Comisión, Luis Felipe Bravo Mena, no impondrá sanciones, sólo investigará de oficio y a través de una denuncia.
Precisó que para ello darán parte a las comisiones de Orden y Justicia del Comité Ejecutivo Nacional, instancias que se encargarán de aplicar los castigos que consisten en una amonestación temporal, expulsión del partido, separación del cargo o el retiro de una candidatura.
“La Comisión se ha instalado formalmente y en su primera sesión decidió que antes de iniciar procesos de investigación previamente presentados, dar prioridad a dos casos que nos parecen de importancia sobre los que el partido debe poner atención: Sonora y Monterrey”, reveló Bravo Mena en conferencia de prensa.
Acompañado de Fauzi Hamdan, integrante de la Comisión, el dirigente panista explicó que ya están en marcha las diligencias preliminares de información para allegarse de los elementos que permitan determinar si procede una indagatoria contra Padrés y Arellanes.
“Nosotros no vamos a establecer juicios penales, vamos a actuar dentro de las normas estatutarias del partido y las sanciones que se establecen en el estatuto”, recalcó.