La Cámara de Diputados finalmente renovó su Mesa Directiva, después de una semana de pleitos, amagos y acusaciones protagonizadas por el bloque opositor conformado por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC); y por el otro lado, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus aliados del Partido Encuentro Social (PES), el Partido Verde (PVEM) y el Partido Nueva Alianza (Panal).
La presidenta saliente de la Cámara, la panista Guadalupe Murguía dio a conocer la votación: 388 a favor, 40 abstenciones del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y cero en contra. Así, la Directiva del recinto quedó en manos del vicecoordinador priista Jorge Carlos Ramírez.
Después de anunciada la nueva conformación del órgano parlamentario, el coordinador del PAN, Marko Cortés, intentó hacer uso de la palabra para reconocer la voluntad de dialogar por parte de su homólogo priista, César Camacho, pero se llevó uno de los más grandes abucheos de la presente Legislatura.
“Quiero comenzar por reconocer la capacidad de diálogo que hoy se ha mostrado en el país. Y comienzo por el coordinador de la fracción parlamentaria del PRI. César, César, no sé si estés aquí en este momento”, preguntó.
Sin embargo, los sonoros gritos de “¡fuera, fuera!”, provenientes de las curules del tricolor y el Verde, ahogaron su voz y tuvo que declinar.
Visiblemente contrariado por las carretadas de insultos, rechiflas y gritos que se llevó, convocó a sus compañeros de bancada a salir del salón de sesiones, antes de que el presidente ya electo, Ramírez Marín, asumiera el puesto
“¡Pero diles a los del PRD!”, recomendó una de sus compañeras en el albiazul.
“Oigan, ¿nos salimos?, ¿nos salimos?”, preguntó los panistas.
Molesto, el líder del albiazul en San Lázaro arrancó hacia la Mesa Directiva, donde su compañera, la diputada Murguía Gutiérrez quería dar cierre a su conducción, tomando protesta a la nueva Mesa Directiva.
Ya en el lugar, pidió a la diputada Murguía levantarse de la silla de la presidencia, cuando ésta todavía convocaba al orden a la asamblea para continuar con los trabajos en pleno.
Dio un par de palmadas en el hombro de la diputada queretana, a quien no le quedó más que levantarse y abandonar el salón por una de las entradas que flanquean el área de la Directiva. Así, la ex presidenta de San Lázaro se fue al grito de: “¡fuera, fuera!”
Aunque Cortés Mendoza se acercó al coordinador perredista, Francisco Martínez, para pedirle su respaldo y dejar juntos del salón, su petición no tuvo eco.
Con la asamblea en desorden, Ramírez Marín subió al área de la Mesa Directiva y se tomó protesta a sí mismo. También hizo lo propio con quienes lo acompañarán en la dirección de la Cámara.
Al afirmar que en esas condiciones los discursos ya no tenían cabida y luego de agradecer la confianza de su coordinador para proponerlo como nuevo presidente de San Lázaro, el priista dijo que sin importar cuántas curules estén vacías, advirtió que en la Cámara gobernarán el Reglamento y la Constitución.
Acto seguido, llamó a los diputados presentes a seguir trabajando, porque eso espera la ciudadanía.
“He jurado y así cumpliré respetar los reglamentos, no importa cuántas curules estén ocupadas, en esta Cámara imperará el reglamento. No importa de qué color sean los planteamientos y señalamientos, en esta Cámara solo gobernará la Ley Orgánica y la Constitución”, atajó.
Entre sus primeras decisiones, el diputado Ramírez Marín dio por recibidas las iniciativas del PRI y también del “bloque opositor” para reformar el artículo 102 de la Constitución, en su artículo décimo sexto transitorio, referente al “pase automático” al titular de la Procuraduría General de la República (PGR) a la Fiscalía General y la turnó a comisiones, para que inicien a su estudio tan pronto como el próximo martes 12 de septiembre.
También notificó que este viernes 8 de septiembre, como marca la ley, los diputados recibirán, alrededor de las 11:00 horas, de manos del titular de la Secretaría de Hacienda (SHCP), José Antonio Meade, el paquete económico del 2018.
Indicó que dichos documentos, serán turnados de inmediato a las comisiones de Presupuesto, Hacienda y Desarrollo Social, para iniciar su estudio y dictaminación.
Al afirmar que la Cámara no perderá más tiempo y comenzará a trabajar de inmediato, convocó a la Conferencia para la Dirección y Programación de los Trabajos Legislativos, conformada por los integrantes de la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política.
El diferendo sobre la integración de la Mesa, que no generó tanta polémica y confrontación como el tema del “pase automático” a la Fiscalía General, se resolvió sin aspavientos.
La bancada de Morena, que llegó al recinto con 35 integrantes y en escasas dos semanas llegó a 48 miembros, igual que la del PVEM, pudo haber reclamado una vicepresidencia en la Cámara. No obstante, los diputados lopezobradoristas optaron por no exigir el lugar y dejar en ese puesto a la diputada del PVEM, María Ávila.
El grupo coordinado por la diputada Rocío Nahle también podría haber reclamado la vicepresidencia ocupada por el PRD, a través del diputado Alejandro Ojeda, que este mismo fin de semana dejó esa fracción para irse a Morena. No obstante, también declinó solicitar la silla que ahora ocupará el diputado perredista Arturo Santana.
Para ponerle el broche de oro a la atropellada sesión en que la nueva presidencia entró en funciones, la diputada del PRI, Martha Tamayo, arremetió con todo contra el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya y contra la ex presidenta del recinto, Guadalupe Murguía.
Al referirse a su compañera en San Lázaro como “la señora”, Tamayo Morales le reclamó haberse ido “por la puerta de atrás” y por haber perdido el equilibrio en la conducción del recinto, al faltar a sus obligaciones, actuar de modo “unilateral y sectario, privilegiar los intereses de su partido y de “sus acompañantes de ocasión”, como se refirió a los diputados del PRD y MC.
La congresista recriminó que la diputada cercana al líder panista haya festinado en sus cuentas en redes sociales y antes de entregar la Mesa Directiva, el “supuesto éxito” del bloque opositor, que entorpeció por una semana los trabajos parlamentarios. “Iba bien la señora, pero cedió a la presión de su remedo de dirigente, que está arrastrando al PAN a su división”.
Una vez disipada la “cortina de humo” tendida por Anaya Cortés, exigió la diputada Tamayo, llegó el momento de que ese líder partidista responda ante las autoridades por el enriquecimiento de sus familiares.
En defensa de la presidenta saliente, la diputada perredista Hortensia Aragón dijo que la congresista es una de las “mejores” que hay en la LXIII Legislatura.