Como todos los días y desde muy temprano, Nancy, comerciante dedicada a la venta de atoles y tamales en la alameda de Cuautla, acude a comercializar sus productos a las personas que van al trabajo o a la escuela, pero desde hace aproximadamente dos semanas, sus ventas se han visto disminuidas considerablemente, ¿la causa? la implementación de medidas sanitarias preventivas para evitar contagios por el COVID 19, enfermedad que había iniciado en China y que rápidamente se expandió por diversos países alrededor del mundo.
De dos semanas a la fecha, la situación para Nancy y cientos de comerciantes fijos, semifijos y ambulantes ha traído una serie de problemas, sobre todo económicos, ya que sus ventas se han caído drásticamente y en su mayoría sus ingresos son diarios.
“Nuestras ventas han bajado bastante, en mi caso, me he dado cuenta porque el producto se queda y pues lo que tenemos que hacer es bajar la cantidad de lo que hacemos y pues lo que nos llega a quedar pues buscar a gente que en verdad lo necesite y regalárselo de todo corazón, puedo decirte que las ventas hasta ahora, han disminuido al menos un 50 por ciento”, destacó.
No obstante, a pesar de la emergencia sanitaria que se ha implementado en el país al entrar en fase 2 de pandemia por Coronavirus, dijo que es imposible que puedan acatar al cien por ciento las disposiciones emitidas por las dependencias gubernamentales y de salud, ya que si lo hacen, dejarían de producir y no tendrían sustento para poder llevar recursos económicos ni sustento a su familia.
Destacó que no están en contra de las medidas sanitarias, y que en caso de que sea muy necesario, tendrían que acatarlas aunque eso signifique lacerar considerablemente su economía, esto al vislumbrar que si la situación continua en ascenso, las ventas continuarían cayendo haciendo prácticamente imposible el poder comercializar sus productos.
Sin embargo, con una sonrisa que se notaba al acomodar su cubrebocas, dijo que mientras pueda, continuará saliendo a la explanada de la alameda de Cuautla como cada mañana para continuar ofreciendo sus atoles y tamales a quienes, como ella, salen todos los días de casa a buscar el sustento y no pueden quedarse en casa guardando cuarentena.
Para finalizar, reconoció que la situación es preocupante y que no queda de otra mas que acatarla y confiar en el creador para poder salir de esta situación, que además de afectar a cientos de personas en su salud, también lo hace de manera económica.
