Cuauhtémoc Blanco Bravo tiene una pésima reputación en redes sociales, debido a la ausencia de una estrategia de comunicación política y la inexperiencia de los funcionarios responsables del área. A pesar del gasto excesivo con que cuenta la Coordinación de Comunicación Social, el Mandatario morelense no cuenta con buena imagen en Internet.
Los “estrategas digitales” del gobierno, Alexander Ismael Pisa Metcalfe, coordinador de Comunicación Social, y Héctor Huerta Torres, director general de Imagen y Material Audiovisual del gobierno, desconocen lo que significa una campaña de comunicación política en el “ciberespacio”.
Pisa Metcalfe pasó de ser un reportero del área de deportes de una televisora local a formar parte del área de Comunicación Social del Ayuntamiento de Cuernavaca, primero, para después formar parte del Gabinete estatal. Está en el cargo por su amistad con José Manuel Sanz Rivera, jefe de la Oficina de la Gubernatura. Huerta Torres está peor: antes de estar en el Ayuntamiento capitalino se dedicaba al “desarrollo de software”, según su historia laboral en el portal de transparencia del gobierno. Comunicación Social gasta al mes hasta 300 mil pesos de dinero público, solo en pautas publicitarias digitales en la “guerra sucia” contra sus adversarios. En lugar de beneficiar al Jefe del Ejecutivo, la inversión, que se paga con el erario, le ha perjudicado en su imagen.
El Índice de Reputación Digital coloca al Mandatario morelense en el lugar número 27 de 33 gobernantes analizados, que incluye a los gobernadores del país y al presidente Andrés Manuel López Obrador.
El índice, elaborado por Reputation Digital Institute, mide el sentido de la conversación de las personas en plataformas digitales. Cuauhtémoc Blanco tiene 3.4 puntos en una escala de 1 al 10, de acuerdo con los resultados de ese instrumento, el cual se construyó a partir del análisis de más de 294 millones de menciones, comentarios, notas y publicaciones en medios digitales, colocados por personas radicadas en México, entre julio y octubre de este año.
La medición no solo evalúa el número de menciones en redes sociales, también las opiniones favorables en torno a los gobernantes.
El top 10 de los más mencionados lo encabeza López Obrador, seguido de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo; el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, y el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat. Sin embargo, eso no quiere decir que sean los que tienen la mejor reputación al momento que se recopiló la información.
Los mandatarios que encabezan el Índice de Reputación Digital son los priistas Claudia Pavlovich, de Sonora; Miguel Ángel Riquelme, de Coahuila y Carlos Miguel Aysa González, de Campeche. Los que aparecen en las últimas posiciones son la capitalina Claudia Sheinbaum Pardo, el mexiquense Alfredo del Mazo González y el michoacano Silvano Aureoles. Los gobernadores surgidos del PRI y el PAN están mejor evaluados a largo plazo.
De acuerdo con el director general de Reputation Digital Institute, Guillermo Perezbolde, es debido a que llevan más tiempo en sus gestiones, por lo que suelen comunicarse con sus audiencias de manera más efectiva o porque implementan estrategias en redes sociales para disminuir las críticas negativas, además de que tienen mayor experiencia en cuanto a la comunicación política.
El tiempo de gestión de los cuatro gobernadores con más alta reputación digital es de 25.2 meses, mientras que el de los cinco mandatarios con más baja reputación digital es de 22.2 meses. En el caso de Cuauhtémoc Blanco contaba con menos de 12 meses al momento de levantar el estudio.
