Michael Jordan llevará ante el tribunal supremo de China una disputa sobre su marca que mantiene con una empresa de deportes del país asiático, dijeron el viernes los abogados de la ex estrella de baloncesto, en uno de los varios casos que acusan a firmas locales de imitar ilegalmente marcas globales.
La ex estrella de los Chicago Bulls demandó a Qiaodan Sports en 2012, argumentando que la empresa de ropa deportiva ubicada en la provincia sureña de Fujian había construido su negocio en torno a su nombre en chino y al famoso número 23 de su camiseta sin pedir permiso.
A principios de este año, un tribunal falló a favor de Qiaodan en la disputa y esta sentencia fue ratificada recientemente por el Alto Tribunal Popular Municipal de Pekín, dijeron a Reuters un funcionario de la empresa china y los representantes legales del estadounidense.
Jordan ahora llevará el caso al alto tribunal chino, dijo un portavoz del equipo legal del ex jugador de baloncesto en un comunicado enviado por correo electrónico.
«A la luz de la resolución sobre el conflicto de marca, tenemos la intención de apelar ante el Tribunal Popular Supremo para un nuevo juicio», dijo el comunicado, agregando que un caso separado con Qiaodan Sports sobre derechos de marca estaba todavía en curso.
Jordan es conocido como «Qiaodan» en una China loca por el baloncesto y que tuvo su estrella local en el ex jugador de los Houston Rockets Yao Ming.
Reuters no pudo contactar con el tribunal de Pekín para obtener comentarios. En 2013, la agencia de noticias estatal Xinhua publicó que Qiaodan Sports había demandado a Michael Jordan para dañar su reputación y exigió 8 millones de dólares en compensación.
El caso de Jordan es uno de muchos en los que están implicadas empresas extranjeras que enfrentan enredos de marcas en China.
Apple pagó 60 millones de dólares en 2012 para resolver un caso sobre su marca iPad, mientras que medios estatales informaron el mes pasado que una filial del fabricante de calzado estadounidense New Balance había perdido un caso sobre marca frente a una empresa local.
Jordan, con un patrimonio neto de 1.000 millones de dólares, según Forbes, es el dueño mayoritario del equipo de baloncesto Charlotte Hornets y tiene un lucrativo contrato de patrocinio con Nike Inc, que fabrica las zapatillas Air Jordan.