La Procuraduría General de Justicia de la ciudad de México (PGJ-CDMX) afirmó que las lesiones que provocaron la muerte de la ciudadana colombiana, Stephani Magón Ramírez, son consecuencia de una precipitación, es decir, por caída de la azotea del edificio donde apareció sin vida la mañana del sábado pasado.
La dependencia precisó que esta conclusión se refuerza por el hecho de que no se encontró evidencia de huellas de lucha, defensa, forcejeo y/o sometimiento.
Destacó que dicha afirmación es resultado también del análisis “que desde el primer momento se hizo del procesamiento del lugar de la investigación, así como de las lesiones encontradas y que están agregadas en el dictamen de criminalística.
La víspera, se realizó una diligencia cateo en el domicilio que habitaba Magón Ramírez, el cual fue otorgado por un Juez de Control, mediante el cual se corroboró que la víctima rentaba un espacio el último piso del condominio, ubicado en la calle Miami, colonia Nápoles.
Dicha diligencia se realizó en presencia de personal de la embajada de Colombia en México, con quienes se llevan a cabo las acciones legales, a efecto de atender a las víctimas indirectas y hacer la entrega de los restos y pertenencias de la mujer a su familia.
De acuerdo con lo expuesto por la Procuraduría, su labor es investigar, corroborar y establecer la manera de cómo pudieron haberse provocado dichas lesiones y la mecánica de los hechos, a través de los resultados científicos que arrojen las intervenciones periciales.
La PGJ-CDMX manifestó su compromiso de llevar a cabo todas las diligencias necesarias a fin de esclarecer el hecho, el cual cobró relevancia en Colombia, por las circunstancias que llevaron a la muerte a la modelo colombiana Stephani Magón Ramírez.