Tras casi seis horas de marcha y mitin a la Secretaría de Educación Pública, una centena de integrantes del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES) esperaron infructuosamente reunirse con autoridades educativas para plantear la instalación de una mesa de diálogo.
«Repudiamos la actitud de cerrazón de los funcionarios de la SEP. Lo único que pedimos fue ser escuchados,» dijeron los jóvenes al retirarse de la plaza de Santo Domingo en el centro histórico, después de haber pegado en la puerta de la SEP su pliego de peticiones.
Ante el desencuentro, los jóvenes analizarán en próximas asambleas cuál será su próxima movilización, pero reiteraron en un posicionamiento público, su llamado a comenzar a analizar en mesa de diálogo la apertura de espacio en la UNAM, la UAM, el IPN, la UACM, la UPN, la UAEM, la ENAH y la DGENAM.
Al proponer el próximo primero de julio para iniciar los trabajos, los no aceptados en las principales universidades públicas –que alegan pueden alcanzar hasta los 200 mil rechazados por año tan sólo en la zona metropolitana de la Ciudad de México– pidieron a las autoridades la instalación del diálogo en lo inmediato para «discutir y analizar el problema de forma profunda y que se encuentren soluciones de raíz y para el largo plazo.»
Los aspirantes excluidos de la educación superior y sus familias desarrollarán una asamblea general del MAES el sábado 20 de junio, a las 12 horas, en el auditorio Alberto Barajas de la Facultad de Ciencias, en Ciudad Universitaria.