El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustin Pro Juárez, señaló que el papel que las fuerzas armadas tuvieron en la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa debe ser esclarecido a través de las investigaciones que promueve la nueva administración federal.
A través de un comunicado, apunta que una serie de videos revelados en un programa radiofónico, donde se muestra la presunta relación laboral e “infiltración” del Ejército en la Normal Rural Isidro Burgos, a través de Julio César López Patolzin, estudiante desaparecido en Iguala, junto con 42 compañeros más “confirman que la SEDENA no entregó ni ha entregado toda la información con que cuenta sobre el caso Iguala y su contexto. Los referidos videos y la información contenida en ellos eran desconocidos hasta este momento por las organizaciones representantes de las familias y fueron difundidos sin consentimiento ni conocimiento de la madre de familia videograbada, a sólo dos días de la formalización del anuncio del nuevo mecanismo de seguimiento de la CIDH”.
Después de analizar el contenido de los videos, el Centro Pro explicó que a través de estos se confirma que el Ejército cuenta con información adicional sobre el caso que a más de cuatro años y medio de los hechos no se ha brindado a la Procuraduría General de la República (PGR), ni mucho menos se ha dado a conocer a las familias y a sus representantes legales, siendo innegable que el material revelado fue grabado en instalaciones militares y proviene de una grabación de personal del Ejército.
A la madre de Julio César López le fue extraída una muestra de sangre por parte de los elementos del Ejército como parte de los protocolos de reconocimiento y de acuerdo a la organización esta muestra no obra en los expedientes de la PGR, lo cual sugiere la posible existencia de una investigación paralela en el ámbito militar.
Ante el hecho de que Julio César López formara parte activa del Ejército al momento de su desaparición y haya sido estudiante de la Normal Rural, demuestra que la Secretaría de la Defensa Nacional practica la infiltración en la Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos”, pues en el video aparentemente se reconoce una relación entre el estudiante Julio César López Patolzin y el Ejército para la realización de labores de inteligencia.
Inclusive, según fue reportado, en reconocimiento de este vínculo la SEDENA habría brindado algún tipo de asistencia a la familia del estudiante sin que esto fuera del conocimiento de las autoridades civiles ni de los representantes de las familias, explica en el documento.
Para las organizaciones, es fundamental subrayar que la posible confirmación de este vínculo no deslegitima en modo alguno la exigencia de los familiares de Julio César de conocer el paradero de su hijo.
Confirman los videos, que las Fuerzas Armadas han ocultado información relevante al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) e incluso a la Comisión Nacional de los derechos Humanos (CNDH), pues estos videos nunca fueron brindados a dichas instancias.
Es menester recordar la negativa en el sexenio pasado a que las y los expertos realizaran entrevistas directas a los elementos militares y la resistencia castrense a entregar material de inteligencia completo.