La adrenalina es adictiva. Muchos de nosotros vamos en busca de experiencias que eleven nuestro ritmo cardíaco y nos hagan sentir como verdaderos dare devils que pueden presumir de todo lo que se atreven a hacer. Dicho esto también tenemos límites y hay algunas cosas que, por respeto a la vida, no muchos estarían dispuestos a hacer y menos si es de forma voluntaria.
Tendríamos que estar locos para esquiar en la arena de un volcán activo en Nicaragua o caminar por el exterior de la CN Tower en Canadá con un simple arnés como seguridad, y seguramente nadie querría hacer un viaje en el que su vida corra peligro, pero sí existen muchas otras, con cierto grado de peligro, que son muy populares. Aquí les compartimos algunas.
- Puentes de cristal de China
¿Te atreverías a cruzar un puente de cristal que te permite ver el suelo desde grandes alturas? En China puedes hacerlo. El país tiene dos puentes construidos con placas cristal; el primero se encuentra en la montaña de Tianmen en el parque nacional Zhangjiajie en la región de Hunan, y aunque mide solo 100 metros de largo cruzarlo es un desafío, se encuentra a más de 4000 pies de altura. El segundo, que es el puente de cristal más largo del mundo, está en Shiniuzhai Geopark en Hunan, mide 300 metros de largo, se encuentra a una altura de 180 metros y conecta los picos de la montaña Buddah.
- Sendero de Hua Shan en China
Cuando un sendero está considerado el más aterrador del mundo pensaríamos que nadie lo visita, pero en el monte Hua Sha es un destino popular. Escaleras de piedra casi completamente verticales y puentes rudimentarios de apenas unos centímetros de ancho que se extienden sobre una pequeña parte de la montaña de 2.160 metros de altitud le ganaron el título, y aunque parte del recorrido es más amigable la idea de tomarse con esa zona, que debes cruzar para llegar a la cima, es suficiente para mantener alejados a quienes temen a las alturas. La montaña está en la provincia de Shaanxi y es una de las 5 montañas sagradas de China en la que puedes encontrar algunos templos y reliquias.
- Devil´s Eye Cave en Florida
La sensación de estar debajo del agua puede ser desesperante para muchos, y si a eso le sumas que te encuentras en un espacio cerrado, en una serie de cuevas subterráneas con túneles que se conectan y se extienden por más de 9 km el pánico se puede apoderar de ti. Las cuevas se encuentran en el resort Ginnie Springs en el río Santa Fe. Los buzos inexpertos no son permitidos y los recorridos se hacen en grupos pequeños para evitar que un desastre ocurra en los estrechos túneles de la cueva. Si eres claustrofóbico este es un lugar que definitivamente no debes visitar.
- Nevis Swing en Nueva Zelanda
Nueva Zelanda es el paraíso para los que buscan aventura. Puedes practicar deportes extremos como rafting, salto en paracaídas y bicicleta de montaña o visitar la primera base de salto enbunjee en el puente Kawarau, pero sin duda algo que no te puedes perder si eres un amante de la adrenalina es el columpio gigante, Nevis Swing, que cuelga a 160 metros de altura sobre el rio, el columpio esta sostenido por dos cuerdas de 120 metros y alcanza una velocidad de 120 kph.
- Buceo con tiburones en Cape Town
La cinta Jaws nos hizo ver el mar con precaución y aunque sabemos que los tiburones no son los monstruos asesinos que vimos en la película siguen siendo animales peligrosos a los que no debemos molestar. Aunque la mayoría de nosotros probablemente no lo haría, bucear en aguas llenas de tiburones blancos es posible. Sudáfrica tiene la mayor población de tiburones blancos, y en Gansbaai, cerca de Cape Town, puedes compartir el mar con ellos dentro de una jaula que te “protege” del peligro.
- Cacería de tornados en Estados Unidos
Normalmente cuando escuchamos la palabra tornado pensamos en tomar nuestras cosas y salir huyendo, eso si no eres un adicto a la adrenalina dispuesto a perseguirlos por Texas, Oklahoma y Nebraska. En la zona de tornados de Estados Unidos puedes tomar un tour que te acerca al ojo de la tormenta, siguiendo el camino de destrucción creado por la naturaleza, y aunque no es lo más peligroso del mundo el potencial para el desastre mantiene a mucho alejados.