La presencia de artistas mexicanos en el extranjero no es un fenómeno nuevo, pero ha despuntado en las últimas décadas, pues en el pasado figuras como Manolo Fábregas, Elpidia Carillo y Salma Hayek fueron los pioneros que abrieron el camino al incontable talento que se ha generado después en el ramo de la actuación.
La actriz mexicana Elpidia Carrillo llegó a Hollywood en la década de 1980 con su participación en la película La frontera al lado del actor Jack Nicholson, a dicho filme le siguió su aparición en la cinta El cónsul honorario con Richard Gere, Bob Hoskins y Michael Caine en 1983, pero el éxito le llegó con su nominación a los premios Emmy por la miniserie Christopher Columbus (1985). Por su parte, Salma Hayek llegó a hacer lo propio a Hollywood para la década de 1990 con películas como Pistolero, Del crepúsculo al amanecer, Dogma y Las aventuras de Jim West, toda vez que con su actuación en Frida (2001), consiguió ser una de las mexicanas más reconocidas a nivel mundial, pues estuvo nominada en las categorías importantes de las entregas de premios cinematográficos.
En el ramo del teatro musical, una de las figuras más importantes fue Manolo Fábregas “El Señor Teatro”, actor, cantante y director, que se encargó de traer obras como El diluvio que viene y El violinista en el tejado a territorio mexicano y que, en 1963 gracias a sus dotes histriónicos y su rigurosa disciplina, llegó a Broadway con la obra The King and I.
