Conflictos de interés
El tema del conflicto de intereses es de suma importancia para el desarrollo de las democracias modernas, puesto que la democracia con privilegios es en realidad una oligarquía, esto es, el gobierno de los pocos para beneficio de una clase privilegiada.
Es así que el conflicto de intereses el juicio del individuo y la integridad de una acción tienden están influidos por un interés secundario, lo que genera al nepotismo y al amiguismo, así como otras manifestaciones de intereses que se contraponen al interés público, y que poco a apoco vana minando la democracia.
En este sentido, México ha sido fuente inagotable de ejemplos de conflictos de interés descarados, en donde las recomendaciones son cosa de todos, los días, es recurrente que en los puestos de importancia en el escenario pública y muchos casos en el privado no están ocupados por el más capaz, sino por el que tiene más contactos o más familiares que pertenecen a las elites dominantes.
La legislación en este respecto trata de mejorar la situación y rescatar las cenizas de democracia que aún quedan, sin embargo, las leyes a pesar de estar legisladas adecuadamente, distan mucho de ser efectivas, esto, debido a que la personas que las ejecutan son miembros de este círculo vicioso.
¿De qué manera afectan los conflictos de interés al sistema político mexicano?
De acuerdo con Cejas (2011) como parte del amplio espectro que significan los conflictos de interés en México, se dan las relaciones personales, que dan pie al nepotismo y ala amiguismo, el primero hacer referencia al hecho de dar preferencia a un hijo, hermano o esposo sin tener en cuenta sus competencias, mientras que el segundo se anteponen vínculos personales sin considerar la capacidad intelectual y experiencia, de la misma forma se puede poner énfasis en una relación intelectual o en la competencia académica.
En este sentido se debe identificar en qué momento surgen los conflictos de interés, es decir, cuándo estos conflictos afectan a más personas, cuándo estas decisiones pueden afectar la reputación de las organizaciones instituciones o personas y cómo los intereses de las partes afectan directamente a las decisiones que se toman, así mismo, si se obtiene algún benéfico personal de las decisiones tomadas, finalmente se debe reflexionar acerca de la legitimidad y justicia de las decisiones emitidas.
Si se dan los casos anteriores no solo caemos en un conflicto de intereses, sino en un caso flagrante de corrupción, que en México perdura como componente institucionalizado del sistema, que permean en el sistema político mexicano (Morris, 1992).
De acuerdo a Morris (1992) en México, la mayor parte del poder se concentra en la presidencia, lo que sitúa al primer mandatario con un poder prácticamente ilimitado, comparado por muchos autores con el de los emperadores aztecas o los reyes españoles.
Este poder absolutista ha generado que los presidentes durante décadas escogieran a sus sucesores de acuerdo a sus criterio, su afinidad o sus propios intereses, lo que les permitía seguir ostentando un poco de poder por corto tiempo, poniendo de manifiesto el conflicto de interés en la construcción de la democracia mexicana, al interior de los partidos políticos se sigue manejando un sistema piramidal en el que el emperador máximo reparte caragos y viandas de acuerdo a su criterio y al benéfico que le reditúen(Cornelius, 1980).
Esto, ha generado que la política mexicana se corporativice, restringiendo las oportunidades de cambio y generando grandes fortunas, que muchos políticos han obtenido después de su labor como servidores públicos, un claro ejemplo, es el del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que coaccionó durante muchos años la democracia mexicana, por medio de organizaciones dependientes a este instituto político, que estando fuera de la esfera del partido oficial se alinearon a los controles corporativistas del gobierno (Morris, 1992).
Simplemente el sistema partidista contiene en sí mismo un conflicto de interés, puesto que los recursos que estos obtienen para su operación, son dispensados por el mismo gobierno, lo que provoca que a pesar de ser partidos de oposición tengan que alinearse a los designios que el presidente les imponga o les invite a obedecer, todo esto jugado en el escenario perverso de la política mexicana.
Otro aspecto a analizar en este escenario de acuerdo a Morris (1992), es el papel que juega la elite en este entramado político, social y económico, pues está siempre ha sido aliada del partido en el poder, puesto que la realidad autoritaria que ha vivido México a lo largo de su historia no está en contraposición de sus ideales seudo democráticos, sino que más bien, estos se han visto beneficiados por del sistema, utilizándolo como un medio organizacional necesario para alcanzar sus fines ideales.
Es por esto que las elites buscan mantener el poder político de facto, mientras tratan a las organizaciones autónomas como una amenaza política. Es en este contexto que las elites reciben ventajas inapropiadas e injustas, derivadas de su relación con el poder político o por conexiones familiares, es por ello que se puede ver a funcionarios publico rodeados por personas que, sin la capacidad suficiente, pero gozando de la confianza y el beneplácito de los que ostentan el poder obtienen puestos y benéficos.
De Juice