Los planes de Norali Armenta eran jugar este torneo con un nuevo equipo en la Liga MX Femenil, su futuro estaba entre Santos y Mazatlán, pero el destino le tenía preparada una desagradable sorpresa, una que la tendría sin equipo para el Apertura 2020.
A principios de junio, la futbolista sufrió un accidente en una avenida en Monterrey en el que su pierna derecha quedó casi destrozada, además de que resultó con tres dedos de la mano rotos.
Por si no bastara, mientras se recuperaba de una infección en la herida, sufrió coronavirus y cuando buscó ayuda de su club, éste le avisó que estaban en el proceso de rescindirle el contrato.
En entrevista, el padre de la futbolista, Aarón Ali Armenta, explicó cómo fue que un individuo atropelló a su hija el pasado 7 de junio, día en el que inició la tormenta de la familia conformada por los dos padres y cuatro hijos más.
“Al momento que tuvo el accidente, ella tuvo una fractura expuesta de tibia y peroné, la pierna bien dañada y no la operan al momento porque los doctores ya saben que a ese tipo de fracturas les cae infección”, explicó a Mediotiempo.
“No me creerías cómo vimos la pierna, los mismos comentarios tuvimos de los doctores que nos decían que tomáramos una decisión (amputarla) porque pues con tanta infección… Los mismos puntos los despegaba la misma infección, duró un mes y medio sin ser operada”, añadió el familiar.
Hoy, Norali se encuentra en su casa de Monterrey junto a su madre, pues su padre se tuvo que regresar a Mazatlán para continuar con su trabajo. La jugadora sigue sin ser operada y con un sistema de VAC (cierre asistido por vacío) que le ayuda a cicatrizar su herida.
Cada tercer día acude a curaciones a la clínica y el 26 de agosto le darán una respuesta concreta sobre su cirugía, la primera de muchas, pues ella también necesita un procedimiento de reconstrucción de piel en la pierna afectada.
EL SEGUNDO TIEMPO.
La exjugadora, que fue cedida para el Clausura 2020 al Atlas, se recuperaba de la infección en la pierna y se preparaba para comenzar con la operación de la fractura de tibia y peroné cuando en la clínica 21 del Seguro Social de Monterrey un brote de covid-19 alertó a la familia.
Ella, junto a otros tres pacientes más que resultaron contagiados fueron trasladados a la clínica 67 del IMSS. “Perdió el sabor, el olor, las calenturas no sabíamos si eran por el covid o la infección. Cuando salió ya negativa nos dijeron que ya no la iban a aceptar por lo del covid, y va cada tres días a curación“, agregó el padre.
EL GOL EN CONTRA .
Armenta había firmado un contrato con Rayadas hasta el verano 2021, como una de las pocas jugadoras que gozan de una relación contractual duradera e incluso hasta disfrutó de un aumento de sueldo en la institución regiomontana.
Para el Clausura 2020 fue a préstamo con Atlas y en este Apertura 2020 apuntaba a tener una aventura con otro club. En ningún momento la institución regia se ha acercado para brindar ayuda, ni por solidaridad. Solo sus compañeras lo han hecho al reunir dinero para ayudar a la madre con los gastos de transporte y comida.
Cuando Norali se comunicó con la directiva Rayada le explicaron que su contrato iba a ser rescindido. “Al parecer su contrato se lo van a rescindir, a ella la iban a prestar a Santos o Mazatlán, pero están esperando porque el contrato se lo van a rescindir porque Norali dejará de jugar como un año y medio.
Mi esposa sí ha recibido apoyo, pero de las jugadoras, de parte de Rayados no se ha recibido nada”, señaló Aarón. Por si fuera poco, el individuo que atropelló a Norali huyó, aunque unas semanas después fue localizado y citado para presentarse ante los tribunales, pues la futbolista ha interpuesto una demanda.
