A sus 11 años de edad, la niña mexicana Ashley Martínez Ocampo, descubrió un asteroide tras ser invitada por la Sociedad Astronómica Urania (SAU) al programa de Colaboración Internacional de Búsqueda Astronómica (IASC) que es impulsado por la NASA.
La participación de la niña inició cuando fue invitada a participar en el proyecto en cuestión, mismo que tiene por objetivo difundir la ciencia para convertirla en un saber común para la población.
Para su involucramiento, el IASC aporta información capturada por diversos telescopios de la NASA (National Aeronautics and Space Administration).
Mediante esto, escuelas, estudiantes, aficionados y grupos de astronomía, cuentan con la oportunidad de detectar puntos en el cielo que pueden corresponder a distintos cuerpos celestes.
Dentro de esto, la niña mexicana revisó alrededor de 30 fotografías de distintos puntos en el cielo. Asimismo, para el rastreo correspondiente, Ashley aprovechó un programa para localizar puntos que se movieran en las estrellas. El proceso fue considerado por la joven como “una tarea compleja y tardada”, aunque tras esforzarse, logró la identificación.
De esta manera, Ashley identificó un asteroide que tendrá su nombre. Sin embargo, deberá pasar por un proceso complejo de estudios, previstos en al menos seis años.
